MIAMI 26 DE MAYO DE 2020,—Después de haber elogiado al líder republicano del Senado Mitch McConnell, defender al vicepresidente Mike Pence como un “hombre decente” y elogiar la “justicia, honestidad, dignidad y respeto” del senador republicano de Arizona John McCain, cuando lanzó su campaña presidencial, Joe Biden quizo confundir a los republicanos con sus “fundamentales promesa” de Biden de “unificar el país y restaurar el alma de la nación” pero como viejo demócrata todo lo celcaro con el fin de tratar derrotar al presidente Donald Trump.
Ahora que es el supuesto candidato demócrata, Biden está agravando su tono, pero tomando una “agenda audaz” destinada a calmar a los progresistas que siguen siendo escépticos, ofreciendo lo suficiente en atención médica, deudas de préstamos estudiantiles y la crisis climática.
La idea es evitar repetir la derrota del partido en 2016, cuando Hillary Clinton luchó para unir a sus partidarios moderados y partidarios de Bernie Sanders, la dinámica es diferente en 2020, con los demócratas unidos en su antipatía hacia Trump.
Pero los malabares de Biden del ala izquierda junto con los demócratas e independientes y republicanos descontentos con Trump podrían terminar como un intento fallido de ser todas las cosas para todas las personas.
“Ciertamente, parece que el enfoque que están tomando en este momento está tratando de tenerlo en ambos sentidos, y Biden quiere ser socialista y moderado a la vez”, según declaro Evan Weber, cofundador del Movimiento Sunrise, una organización juvenil de acción climática que se encuentra entre los grupos políticos que trabajan con la campaña Biden.
La opinión de muchos jóvenes votantes, “ir demasiado en esa dirección izquierdista en vez de tratar de apelar a una narrativa moderada o una era bipartidista que la mayoría de la gente en nuestra generación nunca ha experimentado, no va a inspirar mucha confianza”, dijo Weber.
Por su parte el encuestador republicano Whit Ayres ha declarado en programas de paneles que el punto dulce de Biden es el de centro-izquierda.
“Tienes que correr sobre quién eres”, dijo Ayres, agregando “si se convierte en un político de la izquierda, va a dañar su capacidad para consolidar el 54% de los estadounidenses que votaron por alguien que no fuera Donald Trump en 2016”.
En una entrevista por CNBC recientemente y lo ha dicho también en eventos de campaña Biden ha revelado que espera que puedan atraer apoyo en ambas direcciones, “creo que la atención médica es un derecho, no un privilegio”, pronunciando idénticamente y defendiendo un artículo de fe de Bernie Sanders, y después para cubrirse con los moderados que pudieran darle su apoyo dijo, “no apoyo Medicare para Todos”.
La realidad es que en el 2016, cuando Donald Trump no tenía ningún historial político, era atacado por todos los medios de prensa además de los políticos republicanos y demócratas, pudo destruir a 16 de los mejores candidatos de su partido en las primarias y convertirse en el candidato de los Republicanos, y finalmente demoler la maquinaria de los Clinton y del Partido Demócrata y dejar llorando a todos los demócratas por los últimos 3 anos y medios, ¿que pudiera pasar ahora que tiene un historial que cualquier candidato presidencial quisiera tener?.