MIAMI 19 DE JUNIO DE 2024, nhr.com—La cacareada amnistía promulgada ayer por Joe Biden mediante una orden ejecutiva, puede traer grandes consecuencias para los retirados y sus pensiones, ya que los amnistiados tendrán derecho a un retiro del que no han contribuido.
El martes, Biden emitió dos amnistías ejecutivas para extranjeros ilegales. El primero, y más amplio de los dos, permitirá que aproximadamente 500,000 extranjeros ilegales obtengan tarjetas de residencia siempre que hayan residido en Estados Unidos durante al menos una década y estén casados con un ciudadano estadounidense.
Además, alrededor de 50,000 niños inmigrantes, cuyos padres extranjeros ilegales estén casados con un ciudadano estadounidense, también podrán solicitar tarjetas de residencia.
En total, la amnistía garantiza que al menos medio millón de extranjeros ilegales eventualmente serán elegibles para la ciudadanía estadounidense naturalizada.
La segunda amnistía proporcionará visas de trabajo a cientos de miles de extranjeros ilegales, incluidos los inscritos en el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), que se hayan graduado en universidades estadounidenses.
La portavoz de la campaña de Trump, Karoline Leavitt, dijo en un comunicado que la amnistía garantiza que cientos de miles de extranjeros ilegales se agregarán a las listas de Seguro Social y Medicaid, lo que ejercerá presión sobre el programa para sus beneficiarios previstos, las personas mayores estadounidenses.
“El plan de amnistía masiva de Biden sin duda conducirá a un mayor aumento de la delincuencia migratoria, costará a los contribuyentes millones de dólares que no pueden pagar, abrumará los servicios públicos y robará los beneficios del Seguro Social y Medicare de las personas mayores estadounidenses para financiar beneficios para los ilegales, agotando los programas que los estadounidenses pagaron. durante toda su vida laboral”, dijo Leavitt.
“Biden ha creado otra invitación a la inmigración ilegal a través de su orden de amnistía masiva”, continuó. De hecho, la amnistía para los extranjeros ilegales “impondría costos elevados a los fondos mandatarios por dos razones”, señala Jason Richwine del Centro de Estudios de Inmigración.
De hecho, sus contribuciones forman parte de las previsiones presupuestarias básicas de la Oficina de Presupuesto del Congreso.
La amnistía requeriría que el gobierno asumiera el costo adicional del estatus de estos beneficiarios como nuevos beneficiarios sin los ingresos adicionales que normalmente provendrían de los nuevos contribuyentes.
En segundo lugar, los inmigrantes ilegales tienden a ganar menos y trabajar menos años en Estados Unidos que el participante promedio, lo que significa que la amnistía le proporcionará un rendimiento superior al promedio de sus contribuciones.
La investigación de Richwine sugiere que la amnistía convertiría a los extranjeros ilegales “en drenajes netos que reciben más beneficios de lo que contribuyen en impuestos”, lo que ejercería presión sobre la Seguridad Social y Medicaid.
“Si 10 millones de inmigrantes ilegales reciben una amnistía, el costo total para la Seguridad Social y Medicare sería de aproximadamente 1,3 billones de dólares, equivalente a una transferencia única del 6 por ciento del PIB”, escribe Richwine, indicando que el costo para la Seguridad Social y Medicare debido a la amnistía de Biden podría ascender a 71.000 millones de dólares.
