MIAMI 24 DE ABRIL DE 2024, nhr.com—Si alguien duda de que la administración de Joe Biden es quien está detrás de la cacería de brujas contra el presidente Donald Trump, han surgido nuevos detalles sobre el fiscal que ha tenido a su cargo la investigación y presentación del caso frente al jurado que actualmente lo juzga en un tribunal de Nueva York.
Según fuentes en Washington y Nueva York, uno de los fiscales que trabajó en el caso del fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, contra el expresidente Donald Trump fue anteriormente un alto funcionario del Departamento de Justicia de Biden.
Su nombre Matthew Colangelo, el pasó dos años en el Departamento de Justicia como fiscal general asociado interino, se unió a la oficina del fiscal de distrito de Manhattan como abogado principal en diciembre de 2022 para centrarse, como lo describió la oficina, en las “investigaciones de cuello blanco más sensibles y de alto perfil”.
Colangelo tiene un historial trabajando en investigaciones sobre Trump, mientras estuvo en la oficina del fiscal de distrito de Nueva York, dirigió la investigación sobre la Fundación Trump, que culminó con su disolución, y dirigió la investigación que luego se convirtió en el caso de fraude civil de Trump, según denuncia el The New York Time.
Cuando Colangelo fue nombrado en 2022, Bragg todavía estaba investigando a Trump en relación con el pago de 130,000 dólares realizado a la estrella porno Stormy Daniels para mantenerla callada sobre las acusaciones de una aventura. Trump fue acusado el año pasado en abril de 34 cargos por presuntamente falsificar documentos comerciales relacionados con el pago.
“Ayudar con el enfoque del Fiscal de Distrito en los delitos financieros promoverá la confianza en el sistema legal al dejar en claro que las mismas reglas se aplican a todos, sin importar cuán poderosos sean”, dijo Colangelo en un comunicado cuando fue nombrado en 2022.
El ex fiscal general interino Matthew Whitaker dijo en Newsmax el martes que Colangelo es “quien conecta todo esto y realmente ha estado dirigiendo el tráfico para asegurarse de que todos estos casos avancen contra Donald Trump y lo mantengan fuera de la campaña electoral”, de manera según las fuentes “todo parece ser una conspiración de la Casa Blanca para encerrar a Trump en distintos tribunales para que no pueda hacer campaña política en contra de Joe Biden”.
Resulta que el exfuncionario número 3 en todo el Departamento de Justicia de Biden dejó ese trabajo para cumplir su sueño de ser fiscal de línea en la oficina del fiscal de distrito local, y todo para atrapar a Trump, ¿pero esto es totalmente independiente de la administración?
Colangelo pronunció declaraciones de apertura para la fiscalía el lunes, argumentando que Trump falsificó registros comerciales relacionados con el pago como parte de un esfuerzo más amplio para “corromper las elecciones de 2016”. “Fue fraude electoral, puro y simple”, dijo Colangelo,
Al principio de su carrera, Colangelo pasó siete años en la Asociación Nacional para el Avance de las Personas de Color (NAACP), según The New York Times. También trabajó en la administración Obama.
Mientras trabajaba en la oficina del Fiscal General de Nueva York, también dirigió la demanda que impugnaba la inclusión por parte de la administración Trump de una pregunta sobre ciudadanía en el censo.
La orden de silencio impuesta por el juez Juan Merchant impide específicamente que Trump hable sobre los fiscales del caso.
Trump ha dicho repetidamente que el caso es una “interferencia electoral”, refiriéndose al juicio como una “caza de brujas de Biden” y el “Caso Biden”.
Por su parte el representante republicano de Texas, Lance Gooden, pidió al Departamento de Justicia y al fiscal Bragg en una carta el martes que proporcionaran “registros y comunicaciones” relacionados con la contratación de Colangelo, señalando las “cuestiones apremiantes” que planteaba.
“El hecho de que Colangelo renunciara a su cargo de alto nivel en el Departamento de Justicia para unirse a un equipo de fiscalía en una oficina del fiscal del distrito de la ciudad plantea algunas preocupaciones apremiantes”, escribió Gooden.
“Si bien estos serios problemas subyacentes eclipsan sustancialmente la integridad y equidad del juicio, el juez de Nueva York emitió una orden de silencio que prohíbe al presidente Trump expresar preocupaciones sobre los testigos, los fiscales, el personal del tribunal y los jurados, lo que incluye a Colangelo como uno de los fiscales.
Según las fuentes hasta el momento, ”la oficina del fiscal de distrito no ha respondido de inmediato a la solicitud.
