• Negarse a producir un cake de boda provocó una reacción impropia
MIAMI, 5 DE AGOSTO DE 2013, NHR.com—Cuando se habla de discriminación en Estados Unidos, la mayoría de las personas la relacionan con latinos o afroamericanos, pero hay un tercer grupo entre los cuales han surgido algunos que dicen ser discriminados.
Mas sin embargo, en múltiples ocasiones son personas pertenecientes a los tres grupos antes citados, los que discriminan.
En el estado de Oregon, Aaron y Melissa Klein han sido víctimas de un caso que ha repercutido a través de la nación, ya que puede suceder en cualquier otro lugar y no se considera justo lo sucedido.
Aaron, el dueño de Sweet Cake by Melissa, un negocio que venden “cakes o tortas para todas ocasiones”, veía como iba prosperando lo que fue iniciado en la residencia del matrimonio y rápidamente creció hasta poder mudarlo a un local donde recibir a la clientela.
La odisea de los Klein comenzó cuando una pareja de lesbianas se presentó en el negocio y ordenó un cake de boda; las dos mujeres iban a contraer matrimonio. El pedido fue rechazado por el matrimonio Klein, alegando que su fe cristiana les prohibía ser partícipes de algo que la Biblia señala solo como la unión entre un hombre y una mujer.
La decisión de los Klein dio como resultado que grupos homosexuales iniciaran una campaña contra Sweet Cake By Melissa, sus dueños y todos los productos de ese negocio. La campaña incluyó comparecencias en la radio, la televisión y periódicos, y hasta a la fiscalía. El matrimonio fue acusado de discriminación y le iniciaron un proceso de piquetes como el que se puede observar en la foto que publicamos con este reporte.
Ha sido tanto la presión, que el pasado sábado 31 de agosto Sweet Cakes By Melissa cerró sus puertas. án la pagina de Facebook del negocio se colocó un mensaje: “This will be our last weekend at the shop we are moving our business to an in home bakery,” an Aug. 30 entry on Sweet Cakes’ Facebook page reads. “I will post our new number soon. Email will stay the same melissa@sweetcakesweb.com.”
<TRADUCCION>: “Este será nuestro último fin de semana en la tienda, estamos mudando a casa nuestro negocio de panadería. Pronto publicaré nuestro nuevo número. El e-mail permanecerá igual
El matrimonio Klein también colocó un letrero en la puerta del establecimiento donde se puede leer: “Esta pelea no ha terminado”, y agrega: “Nosotros continuaremos y seguiremos más fuertes, la libertad religiosa no es libre ya, es ridículo que no podamos practicar nuestra fe. El Señor es bueno y vamos a seguir para servirle con todo nuestro corazón”.
“Nosotros no tenemos nada contra las lesbianas o los homosexuales”, declararon los Klein a la prensa. “Nuestra reacción tiene que ver con nuestras costumbres y creencias, es muy frustrante porque estamos pasando por todo esto hace varias semanas, no se respetan nuestros derechos.