MIAMI 17 DE ABRIL DE 2019,—El ultimo insulto racista de la ex primera dama, Michelle Obama, al afirmar que vivir en Estados Unidos en la “era de Trump” es como “pasar el fin de semana con un padre divorciado”, la referencia la hizo al describir el ambiente político que atraviesa el país.
Si esa declaración la hubiese hecho un republicano, hubiese sido calificado de “racista”, ya que dirían que se refería a la enorme cantidad de padres negros divorciados, sin embargo, los ataques de la Obama ha sido recibido por la prensa izquierdista con beneplácito, como ocurre con cualquier declaración que hagan cualquiera de los dos ex inquilinos de la Casa Blanca.
Pues nosotros creemos que esos comentarios de la Obama son racistas y deben ser condenados al igual que se hace cuando un blanco o republicano ofende a un negro.
Durante una entrevista el domingo en Londres con el popular comediante, Stephen Colbert, para promover su nuevo libro de memorias, “Becoming”, Obama no mencionó a Trump por nombre pero sí aludió al clima de hostilidad política en Estados Unidos, clima que se inició con él la llegada del primer presidente negro, Barack Obama quien fue el que revivió el racismo en Estados Unidos.
“Venimos de una familia rota, somos como un adolescente, estamos un poco inestable algunas veces pasas el fin de semana con un padre divorciado. Pareciera divertido pero luego te enfermas. Eso es lo que atraviesa EEUU, es como vivir con un padre divorciado”, afirmó Obama.
Ella habrá venido de una familia rota y por tal debe tener experiencia en cuanto a convivir con un padre divorciado”, nos dijo un analista político de Miami.
Al describir su tiempo en la Casa Blanca, entre 2009 y 2017, Obama dijo que aunque ella y el ex mandatario no tuvieron tiempo de ajustarse al “enrarecido” mundo de la política en Washington, se comportaron como siempre, porque ”la presidencia no cambia quién eres sino que revela quién eres”.
Los comentarios de la ex primera dama, que lleva 27 años de matrimonio con Obama, fueron recogidos en otros medios estadounidenses y generaron críticas en círculos conservadores.
Su libro de memorias ya ha vendido más de 10 millones de copias y figura entre los más populares de su tipo en la historia, según datos oficiales.
