MIAMI 9 DE MARZO DE 2021, NHR.COM—El campamento inmigrante ilegales de Matamoros que llegó a albergar a dos mil 500 personas que soñaban con llegar a Estados Unidos cerró sus puertas.
Este asentamiento, ubicado a un costado del Río Bravo y a menos de un kilómetro de Texas, fue abierto en el 2019 por los centroamericanos que quedaron varados debido a la dura política migratoria de Donald Trump.
La Directora General de Coordinación de Política de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Ximena Escobedo, anunció el cierre de la Ciudad Migrante.
“El campamento ya está cerrado. El gobierno de México seguirá trabajando con el gobierno estadounidense, ACNUR Y OIM en otros puntos fronterizos en favor de la población que continúa bajo dicho protocolo”, agregó vía Twitter.
Las personas que quedaron inscritas en el Protocolo de Protección a Migrantes comenzaron a cruzar hacia Estados Unidos desde el pasado mes de febrero.
Personal de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) coordinaron los traslados de los centroamericanos que continuarán su proceso de asilo humanitario en tierra estadounidense.
Aunque extraoficialmente en el lugar aún se encuentran unas 60 personas en espera de que se defina su situación jurídica. Actualmente están en resguardo por personal de la Guardia Nacional debido a que había interés de otras personas para ocuparlo de nuevo.
El cierre de este campamento concluye con un ciclo de inseguridad para los migrantes que esperan cruzar hacia Estados Unidos, ya que el estado de Tamaulipas, se encuentran con la delincuencia organizada, y en algunos casos se convierten en víctimas de secuestro.
Incluso el pasado febrero elementos de la Policía Ministerial e Investigadores de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Tamaulipas rescataron a 49 migrantes centroamericanos en un vecindario de la ciudad de Reynosa, ya que fueron alertados por un vecino sobre gritos de personas que pedían auxilio en un terreno habilitado como campamento.
En el predio ubicaron a personas de El Salvador, Guatemala, Honduras y México, quienes fueron expuestos a traficantes de personas con las que habían hecho el trato para trasladarlos a Estados Unidos pero acabaron exigiendo un mayor pago y al negarse a ello, les indicaron “que serían entregados a otro grupo”, por lo que pidieron ayuda y afortunadamente fueron rescatados.