MIAMI 13 DE AGOSTO DE 2020,–La empresa FIGG que ha sido suspendida de obtener nuevos contratos de construcción por el Departamento de Transporte de Estados Unidos por 10 años, esta acusando a la empresa de los hermanos Munillas MCM de ser los verdaderos culpables del colapso del puente de FIU el pasado año 2018 donde murieron 6 personas y resultaron heridas otras tanto.
FIGG Bridge Engineers, la compañía con sede en Talahassee, Fla., citada por funcionarios federales por su papel en un fatal colapso del puente peatonal de 2018 en Miami, ha pedido a un juez que bloquee al Departamento de Transporte de los Estados Unidos de suspender la compañía antes de una propuesta de inhabilitación de 10 años de cualquier proyecto de transporte que involucre fondos federales.
Los abogados de FIGG están buscando una orden de restricción temporal en un tribunal federal de distrito en Washington, D.C.
El año pasado el National Transportation Safety Board culpó a varias empresas por sus papeles en la tragedia, pero se reservó sus críticas más duras para FIGG, el subcontratista de diseño en un premio de contrato de diseño-construcción. En su informe, la NTSB declaró que varios miembros del equipo del proyecto no ejercieron su autoridad implícita para detener el tráfico por debajo de la estructura incompleta a medida que las grietas empeoraban y el equipo del proyecto exploraba su importancia y qué hacer al respecto.
Ahora en la demanda impuesta en Washington DC, los abogados de FIGG afirman que el contratista que retuvo FIGG, Munilla Construction Management, dañó la estructura parcialmente montada al rodar los tramos del puente en la posición final por encima de la carretera.
Además, según FIGG, MCM no siguió correctamente las instrucciones de diseño en una conexión clave en la estructura de celosía de hormigón inusual. Cuando las grietas aparecieron en la estructura en los días previos al colapso, según FIGG, MCM no comunicó sus dimensiones o seriedad a la empresa de ingeniería, cuyo personal no estaba presente en el lugar de trabajo.
La empresa FIGG afirma que las suspensiones propuestas “representan una amenaza de daño catastrófico e inminente” a FIGG “que no se puede revertir si se permite que las suspensiones continúen durante” el proceso de inhabilitación.
El daño potencial a FIGG, según la compañía, incluye la pérdida de un proyecto no identificado que actualmente proporciona casi la mitad de sus ingresos.
