Con dinero de los contribuyentes pagará Miami la defensa de Miguel Expósito y Alfredo Álvarez

• Surgen temores de que la razón sea la existencia de documentos bien guardados que comprometerían a políticos y personal de la ciudad

MIAMI, 10 DE MAYO DE 2011, nhr.com—Los años 80 fueron momentos bien difíciles para el Departamento de Policía de Miami.  Era una época en que más corrupción había dentro de las filas de ese departamento policial; fue el momento en que decenas de policías fueron arrestados por crímenes que iban desde los asesinatos de narcotraficantes, tráfico y robo de cocaína, colocación de armas de fuego en lugares donde policías mataban a civiles y hasta el uso de la Unidad de Seguridad Interna para la  acumulación de pruebas contra políticos y personal civil para ser utilizados contra ellos en el momento oportuno.

Era el momento en que ese departamento era el más corrupto de la nación. Pero ahora, en pleno 2011, según datos que nos van llegando a nelsonhortareporta.com, puede ser que todavía se esté aplicando política de esa época en el departamento policial.

Son los archivos y documentos de figuras políticas engavetados tras las cuatro paredes de Internal Affairs o Asuntos Internos los que hoy preocupan, y la inquietud surge a raíz de la reciente decisión de la ciudad de pagarle al Jefe Miguel Expósito y al comandante Alfredo Álvarez su defensa legal en contra de la demanda por difamación impuesta por el hombre de negocios de Hialeah Orlando Cordovés.

De ser ciertos los incesantes rumores, cabe la posibilidad de que las cosas no hayan cambiado mucho en Miami ni en su Departamento de Policía.  Hay quienes afirman que existen ciertos documentos de políticos y personal que comprometen a éstos y que sería la razón por la cual la administración y la abogada de la ciudad aceptaron el pago de la defensa de Expósito y Álvarez. A ambos oficiales se les ha comunicado la feliz noticia: la cuenta la pagarán los contribuyentes de Miami.

Lo que tiene profundamente preocupado a muchos en el ayuntamiento de Miami, es que los dos policías incumplieron las órdenes dadas en enero por el administrador Tony Crapp Jr. a jefes de todos los departamentos de la ciudad, incluyendo a la policía. Se ordenaba no visitar ningún programa de televisión o radio ni de hacer declaraciones ni conferencias de prensa, exigencia que fue ignorada y burlada por Expósito y Álvarez, causando la demanda que hoy pesa sobre ellos por difamación.

Quedan pendientes las demandas derivadas de la confiscación de máquinas tragamonedas de juego por parte también del jefe de la policía y su lugarteniente Álvarez.