MIAMI, 25 DE FEBRERO DE 2011, nhr.com—La colocación de cámaras en los semáforos para multar a los choferes que no respeten la señal de luz roja, ha creado mucha controversia no solo en Miami sino que en cada una de las ciudades en que se han instalados estos artefactos.
Casi en su gran mayoría, los críticos dicen que es una manera de engrandecer el tesoro público; “lo hacen para ganar más dinero con las multas”, es la reacción de cada uno de los críticos; otros alegan que violan la Constitución. “En el momento que la economía está afectando a los ciudadanos, nos quieren exprimir más” dicen muchos que he escuchado en las cafeterías y esquinas de la ciudad.
A los comentarios anteriores se hansumado otros tipos de críticas. “Las ciudades están perdiendo dinero con lo de las camaritas”, me dijo uno que primero criticó a la ciudad de Miami por conectar las cámaras.
Un titular de los periódicos decía el otro día que las cámaras en la ciudad de Pembroke Pines no estás dando los ingresos que esperaban, y el mismo artículo se quejaba que el sistema costaba más que el dinero que estaba entrando.
Conclusión: las camaritas aparentemente son víctimas de los conductores. Se les critica porque “lo hacen para obtener más ganancias”, y por otro lado las criticas son porque “dejan pérdidas”. No hay quién entienda a la gente; lo que nos gusta es “criticar”.