MIAMI 3 DE SEPTIEMBRE DE 2019, —El huracán Dorían ha dejado al menos cinco muertos en su devastador paso por Bahamas, según confirmó anoche el primer ministro Hubert Minnis.
Con vientos de hasta 180 millas por hora azotó desde el domingo las islas del archipiélago bahamenses, sin dudas uno de los huracanes más brutales que han sacudido el Atlántico desde dejando inundaciones, casas arrasadas y cortes de luz que hacen difícil todavía conocer el alcance de la devastación.
La situación es especialmente grave en las islas Ábaco, donde los servicios de emergencia apenas han podido empezar a responder esta tarde a los terribles efectos de las miles de viviendas dañadas o directamente arrasadas por los vientos y las riadas.
El ojo del huracán permanece estacionado, justo al norte de la isla de Gran Bahama, moviéndose menos de una milla por hora hacia nuestras costas. Esta mañana los vientos han reducido su categoría 4, a 3 de acuerdo con el último boletín del Centro Nacional de Huracanes en Sweetwater.
Dorían es una amenaza aún más que suficiente para mantener la máxima alerta en la costa de Florida, Georgia y Carolina del Sur donde, a pesar de que no se prevé que el huracán entre en tierra firme, se han dictado órdenes de evacuación que afectan a un millón de personas.
Los vientos han bajado a 120 millas por hora, frente a las velocidades superiores a las 180 millas por hora registradas el domingo.
Las escenas de devastación empezaron a emerger en las islas Ábaco, en el noroeste del archipiélago de Bahamas, donde Dorían golpeó primero el domingo, allí se han visto casas sumergidas, carreteras inundadas, vehículos volcados y un mar enfurecido.
A primera hora de la mañana de ayer lunes, se informaba de la primera víctima mortal del huracán, un niño de ocho años que, según relató su abuela, se habría ahogado. Las autoridades no han confirmado el deceso.
“Recen por nosotros, por favor. Recen por Ábaco. Estamos atrapados. Mi bebé solo tiene cuatro meses”, rogaba una mujer en un vídeo compartido en redes sociales, que mostraba un edificio de viviendas arrasado.
A lo largo de la costa de Florida, desde Miami a Jacksonville, y de ahí al norte, por toda la costa de Georgia y una buena parte de la de Carolina del Sur, se han dictado órdenes de evacuación que afectan a más de un millón de personas.
Miami desde la noche del domingo fue sacada del cono de peligro por el CNH.
Al mediodía de ayer lunes, la trayectoria del Dorian empezaba a cambiar de rumbo oeste a noroeste, confirmando el viraje que esperaban los pronósticos y que, de consolidarse, podría mantener el ojo del huracán alejado de las costas.
Esto no liberará a las zonas costeras de Florida de fuertes vientos, lluvias y marejadas. Buena parte de la costa de Florida , es muy vulnerable a subidas del nivel del mar producidas por los vientos huracanados.
Pero la devastación no sería tan grande como la que produciría un desvío hacia el oeste que introdujera al Dorian en tierra firme. Algo que ya esta descartado.