CONTINUA MÉXICO RECIBIENDO A LOS CENTROAMERICANOS QUE HAN PEDIDO ASILO EN ESTADOS UNIDOS

MIAMI 31 DE ENERO DE 2019, — Un hondureño se convirtió en el primer solicitante de asilo político en Estados Unidos devuelto a territorio mexicano para esperar su proceso judicial en el país vecino.

AHORA, Tijuana se ha convertido en la antesala de los tribunales estadunidenses donde se revisaran las peticiones de miles de migrantes de todo el mundo.

Donald Trump anunció a su homólogo nacional que en esta primera fase de aplicación presentaría en la garita de San Ysidro, California, hasta 20 personas por día para su retorno a México.

Su pretensión, advirtió el viernes la administración de Andrés Manuel López Obrador, es que la medida se extienda paulatinamente a los demás puntos de entrada en la frontera común.

Prácticamente al mismo tiempo, México anunció que frena el programa de concesión de visas humanitarias con el que estaba recibiendo a los centroamericanos a la vez que ampliará ciertas visas temporales para que hondureños y salvadoreños puedan estar y trabajar en los estados del sur del país, lo que para algunos expertos permitirá evitar que muchos lleguen a la frontera norte.

El hondureño integró la Caravana del Migrante que llegó en noviembre de 2018 a Baja California, obtuvo una ficha para ingresar al puerto fronterizo de San Ysidro, después fue entrevistado por agentes fronterizos y trasladado a una estación migratoria en California, donde formalizó su petición de asilo a principios de enero.

Ahí permaneció hasta este martes.

Este primer retorno representa para Estados Unidos la aplicación de su Protocolo de Protección al Migrante (MPP), instrumentado por la administración de Donald Trump, mientras para México significa la responsabilidad de atenderlos hasta en tanto se resuelva su situación jurídica en el país vecino.

México aceptó recibir a migrantes de diversos países centroamericanos que están en espera de respuesta a sus solicitudes de asilo, con el argumento de “humanidad”.

Autoridades federales han advertido que no están de acuerdo en ser tercer país seguro, por las implicaciones legales.

Por medio de la embajada de Washington en México, la administración de Trump detalló que esta acción de retornados “se da en respuesta a la crisis de migración ilegal que encara” en su frontera sur.

Argumentó que en los recientes cinco años se han incrementado 2 mil por ciento las solicitudes de asilo, y que muchos potenciales migrantes saben que solicitar asilo les da oportunidad de permanecer en Estados Unidos, incluso si no tienen un argumento válido para el asilo.

Precisó que en los casos en que los argumentos sean determinados válidos por jueces estadunidenses, los indocumentados recibirán estatus de asilo y podrán permanecer legalmente en el país.

Los que no serán repatriados a sus lugares de origen. Por otra parte, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ha destinado un equipo de trabajo para verificar que las autoridades mexicanas respeten las garantías fundamentales de miles de personas que participan en la nueva caravana migrante proveniente de Centroamérica que recién ingresó al país.