MIAMI 15 DE MAYO DE 2020, —Tal como informamos ayer, aparentemente el ex congresista David Rivera no se inscribió como un agente extranjero durante su vinculación con la dictadura de Nicolás Maduro y su empresa petrolera PDVSA.
Rivera fue contratado por la compañía petrolera para que cabildeara y representara en Estados Unidos con la finalidad de mejorar su imagen, firmaron un contrato por $50,000,000, de los que según la demanda impuesta por la Junta nombrada por el presidente interino Juan Guaidó cobro $15,000,000.
La sorpresa que todos en Miami se han dado es que mientras David Rivera servía en D.C. como miembro del Congreso, Rivera lideró un esfuerzo para expulsar a un cónsul venezolano en Miami.
En sus últimas declaraciones David dijo que se le debe, “preguntar al Citgo 6”, en referencia a cinco estadounidenses que han estado detenidos en Venezuela desde 2017. Rivera afirma que el departamento de estado estaba al tanto de sus esfuerzos para ayudar al gobierno de Guaidó y a la oposición.
Sin embargo lo raro del caso es que la demanda no fue una decisión del dictador Maduro sino del gobierno de Guaidó, reconocido por Estados Unidos como el único presidente legítimo de Venezuela.
Ahora de acuerdo con la demanda, la empresa de David Rivera en Miami, Interamerican Consulting, se comprometió en el año 2017 a ofrecer servicios estratégicos de consultoría para formular un plan de cómo mejorar la reputación de PVDSA entre políticos, líderes de opinión, funcionarios públicos y determinados accionistas de Estados Unidos.
Interamerican Consulting recibió $15,000,000 de los 50 millones que PDV USA, filial de PDVSA, entregaría en un periodo de tres meses, a partir de marzo de ese año. Los pagos estaban sujetos a la elaboración de informes quincenales por parte de Rivera, pero los demandantes aseguran que Interamerican Consulting solo entregó dos informes en cinco hojas, razón por la que la filial de PDVSA suspendió el pago de la cantidad restante.
Y a medida que pasan las horas la controversia sigue tomando un tono político, los antiguos aliados de Rivera están actuando rápido para separarse del político y ahora consultor.
El Sen. Marco Rubio, amigo de toda la vida y ex compañero de cuarto de Rivera cuando eran representantes estatales ha declarado que, “si los hechos son como se han informado sería una noticia profundamente decepcionante”.
Según los registros financieros de las campañas del condado de Miami-Dade, la compañía de Rivera donó a múltiples campañas políticas, una de ellas, la carrera del comisionado Esteban Bovo para el alcalde del condado, también a la campaña del vicealcalde de Palmetto Bay John Dubois por la comisión del condado Distrito 8, y la antigua carrera de Giofranco Pérez para la junta escolar del condado.
Bovo se apresuró a decir que estaba devolviendo la contribución de $1,000 de Rivera, declarando que, “he condenado constantemente cualquier actividad que ayude a la dictadura de Maduro”.
Se desconoce como reaccionaran las campañas de Dubois y Pérez.
Al mismo tiempo según documentos de la FEC de 2019, Rivera también donó $2,800 a la campaña de Irina Vilariño, quien se postula para el distrito 26 del Congreso, que actualmente está en manos de la demócrata-socialista Debbie Mucarsel-Powell. Los registros financieros del estado muestran otra contribución de $1,000 a la campaña de Rhonda López para el distrito 120 del congreso de Florida.