Crece malestar por homenaje a Robert Redford

• En la calle y la internet critican insensibilidad de los anfitriones al premiar a íntimo amigo de Fidel Castro

MIAMI, 25 DE ENERO DE 2012, nhr—El elegante evento recientemente ofrecido por YoungArt en Miami, ha despertado malestar entre la comunidad del exilio cubano, y sorpresa ante otras comunidades hispanas de la localidad. Haber escogido a Robert Redford como figura para ser galardonada en la ciudad capital del exilio y además por una organización que invita y ayuda a jóvenes en sus sueños dentro del mundo de las artes, es considerado una falta mayúscula, más aún cuando los principales anfitriones fueron el conocido abogado Jorge Luis López, destacado cabildero que funciona en los círculos de gobierno del condado de Miami-Dade y su esposa.

Las páginas de Univision Radio (W-QBA y Radio Mambi) así como las del Canal 23 recogieron la información de nelsonhortareporta.com.

Por su parte uno de los portales más populares en la internet dedicado a la farándula y actividades sociales, ha sido otro medio que ha destacado tamaña falta de consideración del matrimonio López. “Faranduleando con María Argelia”, una guía diferente del acontecer artístico publicó la noticia al respecto, luego de referirse al luto que embarga a los cubanos amantes de la libertad, la muerte de Wilman Villar Mendoza, fallecido tras declararse en una huelga de hambre que duró 50 días, en una celda de castigo en la Prisión Aguadores.

“Faranduleando con María Argelia” refiriéndose a la noticia publicada en nelsonhortareporta.com, señala: “Comenta Nelson Horta en su blog que el astro hollywoodense Robert Redford, amigo del tirano Fidel Castro, fue honrado en gran gala celebrada en hotel de Brickell Avenue. El evento era para celebrar los éxitos de YoungArt y contó como principales organizadores al abogado cubano Jorge Luis López y su esposa Marile.

Redford visitó Cuba en muchas ocasiones como huésped del dictador, contando con privilegios que le han sido negados al pueblo cubano. Se hospedaba en una suntuosa mansión en la Quinta Avenida de Miramar, justo al lado de la que Castro le regalara al escritor colombiano Gabriel García Márquez”.