MIAMI 6 DE MARZO DE 2023, nhr.com—Mientras el Big Guy sigue diciendo que las fronteras están cerradas por otra frontera al del sur colindante entre Guatemala y el estado de Chiapa en Mexico siguen entrando los indocumentados y tienen en sosobra a los residentes de las poblaciones cercanas a esa frontera.
Esta mañana se está denunciando que, “el Instituto Nacional de Inmigración mejicano sigue siendo incapaz de atender a los migrantes”
Alrededor de 800 migrantes de diversas nacionalidades salieron en caravana desde Tapachula el fin de semana con rumbo al centro del país, donde algunos de ellos dijeron al rotativo EL ORBE que buscarán llegar a Palacio Nacional a exponer, las supuestas irregularidades del Instituto Nacional de Migración (INM) en Chiapas, a cargo del delegado, Carlos Santiago Hernández.
Ellos se encontraban acampando en la vía pública desde hace meses en el centro de la Ciudad, en un periodo en el que suplicaron resolución a esa dependencia, en torno a su solicitud de extenderles un documento para poder caminar de manera legal hacia la frontera norte, pero no lo lograron, por lo que algunos opinaron que sigue siendo incapaz de atenderlos y mucho menos para dar solución a la problemática del éxodo varado.
Esta es la segunda caravana en una semana que hace el mismo recorrido, luego de que la primera amaneció este sábado descansando en el municipio de Mapastepec, en la parte media de la Costa de Chiapas.
Los indocumentados seguirán hasta la frontera con Estados Unidos en su intención de quedarse en nuestro país.
Según hemos podido conocer, la caravana había superado unos cien kilómetros al utilizar decenas de unidades del transporte público, una tras de otra, pero que decidieron parar, porque las autoridades locales les ofrecieron comida, agua, servicios médicos y otro tipo de ayuda humanitaria.
Por la noche del sábado habían convocado a una reunión para proponer permanecer ahí hasta que la segunda caravana los alcance y conformar un grupo numeroso con el mismo fin.
Dijeron que esperarían saber los planes de otros migrantes que vienen tras de ellos en la misma ruta, para poder llegar a un consenso, porque algunos opinan que deben continuar. Quizá el ir a paso lento es porque con ellos viajan muchos menores de edad, mujeres embarazadas y personas vulnerables.
