MIAMI 19 DE JUNIO DE 2020, —Ni el agua, el calor y mucho menos el COVID-19, han detenido a los simpatizantes del presidente Donald Trump para comenzar desde hace dos días a congregarse en las afueras de la arena BOC Center de Tulsa Oklahoma y literalmente acampar en el área de estacionamientos esperando el gran día del primer rally de Trump después de la pandemia.
El evento será mañana sábado en la arena con capacidad para 19,000 personas, hasta el momento mas de 1 millón de personas han solicitado boletos de participación, algo sin precedente en la historia de los “rallys” del presidente Trump.
Hasta hoy decenas de simpatizantes han traído sus camionetas, tiendas de campaña, campistas y banderas de Trump a los estacionamientos y aceras fuera del BOK Center de 19.000 asientos, y que dicen que lo más importante es estar allí para ver al presidente subir al escenario el sábado, y para asegurarse de que sabe que tienen su apoyo.
“Lo importante es entrar y apoyar al presidente”, dijo Frazier uno de los simpatizantes de Trump, quien llegó desde el martes para lo que será su 21 mitin en Trump. Frazier dijo que se siente seguro, señalando que él y otros campistas están usando desinfectante de manos para evitar la propagación de COVID-19.
Los mítines de Trump son conocidos por ser grandes eventos con un ambiente a veces de festival, y siempre han atraído a los fanáticos acérrimos que duermen afuera durante días para asegurar un lugar y pasar tiempo en una especie de partido político. Los grupos reunidos en Tulsa están llevando esa lealtad a un nuevo nivel, aunque algunos llamados la amenaza del coronavirus “una exageración”.
Las temperaturas en Tulsa han llegado a los 90, y los fieles de Trump están acampados en una zona con apenas un lugar de sombra. Mientras que Trump dijo el jueves que eligió Oklahoma en parte porque “lo ha hecho tan bien con el COVID”, y aunque la ciudad ha visto números récord de nuevos casos de coronavirus esta semana, y el director del Departamento de Salud de Tulsa, Bruce Dart, ha presionado para posponer el evento, otros dicen que los números son ficticios.
Trump dijo que había habido “tremendas solicitudes de entradas” y que habrá “una multitud como supongo que nadie ha visto antes”, creando el tipo de espacio cubierto lleno que los científicos dicen que aumenta la propagación del virus más que al aire libre.