MIAMI 28 DE ABRIL 2025, NHR.COM—Apenas días después de una rotunda derrota política de los candidatos alineados con el comisionado Ariel Fernández en las elecciones de abril de 2025, Fernández parece estar cambiando de rumbo en varias de las políticas más controvertidas que alguna vez defendió.
El jueves por la mañana, el atribulado comisionado distribuyó un correo electrónico anunciando una serie de puntos de la agenda para la próxima reunión de la Comisión Municipal, muchos de los cuales contradicen directamente las posturas que ha apoyado, propuesto, defendido y votado públicamente durante los últimos dos años.
Entre las propuestas: recortar drásticamente los mismos aumentos salariales de la comisión que Fernández impulsó en su momento, reducir la tasa impositiva de la ciudad, eliminar la tarifa de basura de $550 que él ayudó a mantener y apoyar una votación en toda la ciudad para trasladar las elecciones a noviembre, una medida a la que anteriormente se opuso. También solicitó el establecimiento de una Oficina del Inspector General, a pesar de haber rechazado repetidamente dicha supervisión en el pasado.
Quizás lo más sorprendente es que ahora busca reformar el proceso de contratación y despido de funcionarios de las escuelas charter, un sistema que utilizó para facilitar la destitución de tres administradores municipales en menos de un año.
El momento de este cambio radical plantea serias dudas. En las semanas previas a las elecciones, circularon rumores en Coral Gables de que Fernández era el jefe de campaña de al menos dos de los tres candidatos perdedores, incluyendo a su colega comisionado Kirk Menéndez.
Los votantes emitieron un mandato claro al reelegir al alcalde Vince Lago y a la vicealcaldesa Rhonda Anderson, y al recién llegado Richard Lara, lo que se interpretó ampliamente como un repudio a la reciente disfunción de la comisión.
El exalcalde Jim Carson no se anduvo con rodeos al responder al abrupto cambio de postura de Fernández. “Es un intento de controlar los daños, pero los nuevos funcionarios electos propondrán y votarán sobre la mayor parte de lo que propusieron el 6 de mayo”, dijo y añadió, “Su barco zarpó primero, y él perdió la oportunidad”.
La pregunta que enfrentan ahora los residentes de Coral Gables es si este cambio refleja un cambio de actitud genuino o un acto de autopreservación.
“Si bien el comisionado Fernández tiene derecho a admitir que se equivocó y cometió errores que le han costado caro a la ciudad, sus acciones se perciben como políticamente apresuradas y engañosas”, dijo Gonzalo Sanabria, residente de Coral Gables desde hace mucho tiempo, quien ha tenido desacuerdos con Fernández y ha sido amenazado con acciones legales por él. “No se te reconoce haber activado la alarma de incendios cuando eres tú quien encendió la cerilla”. Con la creciente presión política y la credibilidad menguante, Ariel Fernández se encuentra en una encrucijada.
Queda por ver si el público interpreta su repentino impulso reformista como un acto de integridad o de supervivencia política. Pero algo está claro: los votantes de Coral Gables están muy atentos.