MIAMI, 18 DE ABRIL DE 2011, nhr.com—El jefe de la Policía de Miami Miguel Expósito es objeto ahora de dos demandas contra él y su lugarteniente, el comandante Alfredo Álvarez. La última demanda ha sido presentada ante los tribunales de Miami Dade por el Orlando Cordovés, quien se queja de haber sido difamado por el Jefe y su lugarteniente cuando éstos comparecieron a un programa ‘A mano limpia’, de América TeVe (Canal 41).
La demanda menciona también al Canal 41 y al presentador del programa en ese momento Pedro Sevcec. Esta demanda se suma a otra que fue presentada hace varias semanas por los abogados Alberto Milián y Ricardo Hermida a nombre de dos de sus clientes propietarios de las máquinas de videos que el Jefe Expósito y el comandante Álvarez confiscaron el pasado 25 de octubre. En esa demanda se le exige la devolución de unas 100 máquinas de videos que el Jefe de policía dice que son ilegales.
Como hemos informado, el pasado año la comisión de la Ciudad de Miami aprobó una ordenanza que permite dichas máquinas de videos en cafeterías y restaurantes, mientras paguen una licencia por aparato. La ordenanza especifica que no se puede usar para juego por dinero.
La demanda presentada el pasado viernes menciona que en su recorrido por los medios informativos, tanto el jefe de policía Miguel Expósito como el comandante Alfredo Álvarez señalaron que los operadores de las máquinas de video son miembros del crimen organizado y hacen mención de la organización de José Battle quien operaba un lucrativo negocio de juego ilegal en Nueva York y New Jersey en los años 70 y 80.
“La difamación hecha por Expósito y Álvarez contra Orlando Cordoves ha causado significante dolor sentimental, él ha sufrido la pérdida regular del sueño y ha tenido un fuerte impacto en sus actividades sociales y disfrute de la vida, señala la demanda recién presentada.
Las declaraciones las hizo el Jefe Expósito y el comandante Álvarez el pasado 23 de marzo en el programa ‘A Mano Limpia’. Los abogados están solicitando millones de dólares de indemnización.
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Congreso comunista con desfile militar en Cuba
Castro, de 79 años, hizo la propuesta, sin precedentes en Cuba desde el establecimiento del régimen en 1959 – con motivo de una dura autocrítica de los dirigentes políticos de la isla conducida durante casi medio siglo por su hermano Fidel Castro.
Raúl Castro afirmó – visiblemente enfadado – que el PCC en muchas ocasiones ha bloqueado decisiones políticas convirtiéndolas en papel mojado. También ahora. “Hay que despojar al Partido de las funciones que no le corresponden”, dijo en el discurso, que fue muy duro contra el sector más ortodoxo del Partido, refractario a los cambios. Castro reconoció las resistencias internas y hablo de la tarea de domesticar la burocracia y a los dogmáticos en términos de una batalla: “Ya veremos cómo va a ser la pelea, cómo se van a librar los combates”. Y añadió: “Pero esperamos ganarla”.
El Dictador aseguró que el proceso de reformas iniciado, llamado oficialmente “actualización del modelo”, va a continuar, aunque aseguró que es una tarea compleja que requerirá de al menos de “un quinquenio”. Habló de la necesaria descentralización del Estado y la reducción de su papel, y también confirmó que se ampliarán los márgenes de la iniciativa privada -en los últimos meses se han concedido cerca de 200.000 licencias para ejercer el trabajo por cuenta propia -. Eso sí, aclaró que las transformaciones persiguen preservar el socialismo, no destruirlo. No habrá “políticas de choque” neoliberales, aunque la libreta de racionamiento tiene los días contados y los gastos sociales se reducirán, indicó. El proceso de reducción de empleos – está previsto liquidar 500.000 puestos de trabajo estatales – seguirá, pero acomodado a las circunstancias y con “flexibilidad” en los plazos.
Además, Castro ha dado por concluido el proceso de excarcelaciones de presos políticos a los que califico de “contrarrevolucionarios” y resaltó la contribución de la Iglesia Católica y España en ese proceso.
Concretamente se refirió al proceso “recientemente concluido de excarcelación de presos contrarrevolucionarios, de aquellos que en tiempos difíciles y angustiosos para la patria han conspirado contra ella al servicio de una potencia extranjera”.
La apertura del Congreso estuvo precedida en la mañana del sábado por un desfile militar y una marcha por los 50 años de la proclamación del socialismo en la isla y la victoria cubana en Bahía de Cochinos en 1961.
El acto, presidido por Raúl Castro y otras autoridades del país, tuvo lugar en la Plaza de la Revolución de La Habana.