MIAMI 5 DE SEPTIEMBRE DE 2024, NHR.COM—El partido demócrata sabe que Kamala Harris esta perdida, saben que después de la convención la candidata no ha levantado en las encuestas y la luna de miel se desinfla poco a poco, y ya ordenaron sacar el PLAN B.
Y cual es: RUSIA, RUSIA, RUSIA.
Rusia para el partido demócrata y la Casa Blanca se ha convertido como el “COCO” conque nos metían miedo cuando éramos niños.
Ayer la administración Biden lanzó nuevas acusaciones de interferencia electoral contra Rusia nueve semanas antes de las elecciones de 2024.
El Departamento de Justicia afirmó el miércoles que el presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó a varias empresas rusas que atacaran a los estadounidenses mediante el uso de personas influyentes y páginas de redes sociales para difundir propaganda e interferir en las elecciones en una campaña titulada “Doppelganger”.
Como resultado de la acusación, el Departamento de Justicia está acusando a dos empleados de RT, un medio de comunicación controlado por el estado ruso, con sede en Rusia, de “conspirar para cometer lavado de dinero y violar la Ley de Registro de Agentes Extranjeros”, según un comunicado de prensa.
Algunas plataformas de Internet mencionados en la acusación, según el Departamento de Justicia, se utilizaron para intentar influir en los votantes estadounidenses e impulsar la propaganda rusa para reducir el apoyo internacional a Ucrania y sembrar discordia. ¡CUIDADO CON EL COCO!!!.
Sin embargo, no está claro que la operación del COCO haya tenido algún impacto en el discurso político estadounidense.
Una cuenta citada en la acusación, un perfil de Twitter llamado “CNN California”, tenía solo 7 seguidores.
La acusación describía un plan para contratar comentaristas políticos estadounidenses para un nuevo canal de YouTube, que obtuvo solo 16 millones de visitas en casi 2,000 videos a lo largo de 10 meses, con un promedio de solo 8,000 visitas por video.
En total, el plan tenía un presupuesto de alrededor de 10,000,000 de dólares, según el Departamento de Justicia.
Las acusaciones se producen apenas dos meses antes de las elecciones presidenciales y días después de que el fundador de Meta, Mark Zuckerberg, admitiera que lamentaba haber censurado publicaciones en las redes sociales a instancias de la administración Biden en torno a las elecciones de 2020 y la pandemia de COVID-19.
La noticia del miércoles llegó a CNN antes de que se hiciera pública la acusación, lo que hizo que los usuarios de las redes sociales establecieran paralelismos con las elecciones de 2016.
En 2016, CNN estuvo entre los medios que cubrieron ampliamente la teoría de la conspiración impulsada por los demócratas de que Rusia y la campaña de Trump estaban conspirando.
“Esto es mortalmente serio y lo vamos a tratar en consecuencia”, dijo Garland el miércoles sobre el escepticismo hacia las afirmaciones posteriores al impulso de la teoría de la conspiración de 2016.
Esto marca el tercer ciclo electoral consecutivo en el que los demócratas han hecho un problema de la interferencia electoral extranjera.
Después de las elecciones de 2016, los demócratas presionaron a las grandes tecnológicas para que censuraran la información relacionada con COVID-19 y la historia de la computadora portátil de Hunter Biden en las plataformas de redes sociales.
En una serie titulada “Los archivos de Twitter”, Elon Musk publicó documentos que detallan cómo la plataforma de redes sociales suprimió una historia del New York Post sobre la computadora portátil de Biden.
La decisión fue influenciada por ex funcionarios de inteligencia designados por los demócratas que afirmaron falsamente que la historia de la computadora portátil tenía las características de una operación de desinformación rusa.
Muchos demócratas también afirmaron que Trump no había ganado legítimamente las elecciones de 2016 debido a vagos ejemplos de “interferencia rusa”.
“El anuncio de hoy expone el alcance de las operaciones de influencia del gobierno ruso y su dependencia de la inteligencia artificial de vanguardia para sembrar desinformación”, dijo el director del FBI, Christopher Wray, en un comunicado de prensa.
“Las empresas que operan bajo la dirección del gobierno ruso crearon sitios web para engañar a los estadounidenses para que consumieran propaganda rusa sin saberlo.
Al confiscar estos sitios web, el FBI está dejando en claro al mundo lo que son, intentos rusos de interferir en nuestras elecciones e influir en nuestra sociedad.
El FBI seguirá trabajando con nuestros socios para exponer y cerrar estas campañas de influencia encubiertas”, continuó.
En agosto, se reveló que el gobierno iraní había estado detrás de un hackeo de la campaña de Trump.
¿Se estará preparando otro atentado contra el presidente Trump para culpar a Irán?, o será el cuento de ¡ahí viene el CoCo, solamente?
FOTO cortesia La Camiseta Original
