Lo cierto es que a cabilderos como el abogado Jorge Luis López se les ve moviéndose de un lado a otro. De López, por ejemplo, se comenzó a comentar tras la visita que le hizo a Bernadette Pardo en su programa matutino por WQBA. “Esperábamos que comentara sobre cómo veía los acontecimientos en el Condado”, señalo nuestra fuente. “Pero al día siguiente, ojeando el Nuevo Herald, nos sorpendió un artículo de Joge Luis. Da sensación de picar de flor en flor, buscando nuevos aires”.
“No cabe duda que después de la salida de Natacha, Alex Penelas, Alfredo Mesa, Carlos Álvarez, George Burgess, Dennis Morales, Gimenez y otros allegados, el cabildero se ha quedado sin piezas importantes. Las bajas son bastante y muy significativas”, nos manifiesta una reportera amiga.
Al parecer, está siendo hora de reagrupar grupos de influencia, como se hace en el futbol americano cuando el conjunto no adelanta; el “coach” debe reagrupar al equipo y comenzar de nuevo, y eso es lo que están tratando de hacer algunos de los cabilderos que frecuentaban día a día las oficinas de funcionarios condales que acostumbraban a escucharles y premiarles.
“La salida de Álvarez Natacha, Giménez y Burgess, ha dejado por lo menos al grupo de López sin sus principales aliados, así que tienen que darse entre los que aparentan ser los nuevos actores”, añade la gentil reportera.
Hay que admitir que son cosas del sistema. Si al Condado le llegan caras frescas, toma tiempo ganárselas y todo dependerá de si de veras hay cambios como lo demanda el pueblo.
El cabildero López con Carlos Gimenez y sus respectivas esposas
