MIAMI 29 DE ABRIL DE 2019, — Los socialistas del PSOE (Partido Socialista Obrero Español) ganaron las elecciones generales en España con 123 escaños en un Congreso de 350 asientos, por lo que tendrá que pactar para gobernar, según los resultados del 99.41% de los votos escrutados.
Con los 42 escaños obtenidos por Unidos Podemos, la izquierda suma 165 asientos. La derecha suma 147 con los 66 escaños del PP, 57 de Ciudadanos y 24 de Vox, que por primera vez entra al Congreso.
Las elecciones celebradas este domingo en España registraron una participación 75,65%, una de las más altas de la historia de la democracia. Esto es un 5% más que en las elecciones generales de 2016.
El partido de extrema derecha Vox irrumpe con fuerza en el Parlamento español con 24 escaños, mientras que los independentistas catalanes de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y JxCat obtienen 15 y 7 escaños respectivamente.
El Partido Nacionalista Vasco (PNV) logra 6. Con estos resultados, para alcanzar la mayoría de 176 escaños con la que lograr la investidura, el presidente Pedro Sánchez y el PSOE podrían sumar fuerzas con Podemos y con grupos minoritarios como los nacionalistas vascos y catalanes.
Otra posibilidad sería un pacto entre PSOE y Ciudadanos, aunque el líder de este último partido, Albert Rivera, descartó hace unos meses hacer presidente de nuevo a Sánchez.
Los partidos de la derecha PP, Ciudadanos y Vox- se quedan lejos de la mayoría necesaria para lograr la investidura de alguno de sus candidatos. Los resultados obtenidos por el PP la mitad de los escaños que en los comicios de 2016 (137) ponen en entredicho el liderazgo de Pablo Casado y el viraje a la derecha que el partido hizo en los últimos meses.
En esta jornada electoral estaban en juego los 350 escaños del congreso de diputados y los 208 del senado.
Las elecciones fueron convocadas el pasado 4 de marzo, después de que el gobierno de Pedro Sánchez no lograra la aprobación de su ley de presupuestos.
“Los resultados de las elecciones generales celebradas este domingo en España dejan un Parlamento dividido en el que ninguno de los partidos obtuvo una mayoría suficiente como para gobernar en solitario.
Este paisaje político fragmentado confirma el fin del bipartidismo entre el Partido Socialista Obrero Español y el conservador Partido Popular que había protagonizado la política española desde el regreso del país a la democracia en 1978″, comentó el analista Pablo Esparza para BBC Mundo.