MIAMI 10 DE MAYO DE 2019, —Los efectos de la presión económica impuesta por Estados Unidos han comenzado a sentirse en Cuba, ya comienzan a verse los primeros visos de problemas de abastecimiento y de financiación, los cuales se sienten de lleno en los mercados cubanos, donde los cubanos de a pie empieza a notar la escases para conseguir los insumos básicos, algo que viene ocurriendo desde el inicio de la revolución comunista hace 60 años.
Ayer el propio, Miguel Díaz Canel, (llamado presidente), reconoció la coyuntura especial que vive el país en una visita oficial que hizo el miércoles a la provincia oriental de Granma. “Sabemos que estamos viviendo tiempos difíciles”, dijo Díaz-Canel.
“Hemos tenido problemas de abastecimiento, de financiamiento y otras limitaciones producidas por las nuevas medidas de Estados Unidos, la persecución financiera y el recrudecimiento del embargo”, expresó.
Son tiempos difíciles y los cubanos fueron alertados sobre la ola que les viene para encima desde el pasado 10 de abril, cuando en el discurso de proclamación de la nueva constitución, el ex dictador y primer secretario del Partido Comunista de Cuba, Raúl Castro Ruz, sostuvo que “es necesario que estemos alertas y conscientes de que enfrentamos dificultades adicionales y que la situación pudiera agravarse en los próximos meses.
No se trata de regresar a la fase aguda del Período Especial de la década de los años 90 del siglo pasado; hoy es otro el panorama en cuanto a la diversificación de la economía, pero tenemos que prepararnos siempre para la peor variante”.
Esos “tiempos difíciles” comienzan a sentirse en las calles, donde los cubanos pululan a diario para conseguir los insumos básicos de alimentación, transporte y tratamientos médicos.
El primer gran golpeado ha sido el subsidio estatal a través de la llamada “libreta de racionamiento”, que en Cuba constituye la fuente principal de alimentos en la mayoría de los hogares.
Diversas familias cubanas comienzan a quejarse de que se le notificaron reducciones en casi todos los renglones de consumo, como los huevos, el aceite, la leche, el pan y las carnes.
Ya es sumamente difícil conseguir huevos en los mercados estatales comunes, por lo que un cartón de 30 unidades que costaba entre $1.50 y $2.00, hoy se vende, si se encuentra, entre $4.00 y $6.00, dependiendo la zona.
Con el pollo, el aceite y la harina pasa más o menos igual, sólo que lo que se adquiere en los mercados está limitado a dos unidades por persona, según nos cuentan algunos reporteros independientes.
“Está duro conseguir pollo, conseguir huevos y hasta puerco. He tenido que ir a cuatro mercados distintos y hacer colas de hasta dos horas para poder comprar algo de pollo y aceite.
Yo no quisiera vivir otro periodo especial”, dijo un ama de casa.