MIAMI 15 DE JULIO DE 2019, — Mientras cientos de personas exigían su salida desde las calles alrededor de La Fortaleza, el gobernador Ricardo Resselló insistió ayer que no renunciará al cargo a pesar de las constantes críticas que ha enfrentado los pasados días.
Por el contrario, el primer ejecutivo sostuvo que, en los próximos días, presentará iniciativas de rendición de cuentas y transparencia.
Ayer, Rosselló Nevares se reunió con funcionarios de gobierno, así como con posibles candidatos para llenar las vacantes que surgieron durante el fin de semana tras las renuncias que provocó la publicación de un chat en el cual el mandatario y sus colaboradores más cercanos definían sus estrategias de comunicación, a la vez que proferían insultos y ataques contra opositores, correligionarios, periodistas y miembros de la propia administración.
“A pesar de las dificultades que podamos tener, internas y externas, el trabajo continuará y se completará la agenda trazada en todas las áreas, la social, la educativa, la de seguridad, la de salud, la de infraestructura, la de recuperación y todo lo relacionado al asunto fiscal, que es altamente prioritario, entre otras.
No se renuncia al trabajo iniciado, y hoy más que nunca mucha gente cuenta con mi compromiso para ello”, sostuvo Rosselló Nevares en declaraciones escritas.
Sus expresiones fueron la única información que salió ayer del Palacio de Santa Catalina y fueron enviadas en momentos en que manifestantes se enfrentaban a policías para intentar llegar a los portones de la estructura.
Incluso, un helicóptero de la Uniformada sobrevoló los edificios que componen la Mansión Ejecutiva en busca del activista Alberto “Tito Kayal” de Jesús, quien subió al techo de uno de ellos con una bandera y una pancarta que leía “Renuncia”.
Tras bastidores, los distintos bandos en los que se divide el liderato del Partido Nuevo Progresista (PNP) se movían a toda prisa para intentar definir el futuro de la administración Rosselló Nevares.
Remover al primer ejecutivo de la presidencia del PNP es asunto fácil, indicaron tres fuentes consultadas.
No así lograr que renuncie al cargo electivo, una situación sin precedentes en la historia de Puerto Rico, que tiene la imposición de una Junta de Supervision Fiscal (JSF) y varias pesquisas federales en curso por presuntos actos de corrupción y venta de influencias.
Algunas de esas investigaciones redundaron la semana pasada en el arresto de las ex titulares del Departamento de Educación y la Administración de Seguros de Salud.