EN SU PRIMER MITIN POLÍTICO DEL PRESIDENTE TRUMP, SE HAN SOLICITADO 800,000 BOLETOS DE ENTRADAS

MIAMI 15 DE JUNIO DE 2020, — Después de meses alejado de la campaña para su reelección, el presidente Donald Trump planea reunir a sus partidarios este próximo sábado por primera vez desde que la mayor parte del país fue cerrado por el coronavirus. Trump se dirigirá a Tulsa, Oklahoma, un estado que ha visto relativamente pocos casos de COVID-19.

Pero los expertos en salud cuestionan la decisión, citando el peligro de que la infección se propague entre la multitud y desate brotes cuando las personas regresan a sus hogares. La propia campaña de Trump reconoce el riesgo en una exención que los asistentes deben aceptar absolverles de cualquier responsabilidad en caso de que la gente se enferme.

Sin embargo esos mismos expertos de salud no los hemos escuchado referirse al mismo tema a los cientos de revoltosos que han estado realizando demostraciones contra la policía y cometiendo robos, actos de vandalismo, incendios y otros crímenes

El rally de Trump se llevará a cabo en el interior, en un estadio con capacidad para 19.000 personas que ha cancelado todos los demás eventos hasta finales de julio.

Los científicos creen que el virus se propaga mucho más fácilmente en espacios cerrados llenos de gente que al aire libre, donde el aire circulante tiene más posibilidades de dispersar partículas de virus.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades describen de esta manera los eventos de mayor riesgo para la transmisión del coronavirus: “Grandes reuniones en persona donde es difícil para las personas permanecer espaciadas al menos 6 pies de distancia y los asistentes viajan desde fuera del área local”, los expertos del CDC recomiendan máscaras de tela en lugares donde la gente pueda gritar o cantar.

Los mítines de Trump suelen atraer a decenas de miles de partidarios, en esta ocasión y se han solicitado 800,000 tickets para asistir al evento, por lo general, se paran fuera en la fila durante horas antes de pasar a través de la seguridad al estilo del aeropuerto y abarrotar en una arena, donde se sientan uno al lado del otro o de pie hombro a hombro. Los mítines son típicamente estridentes, con muchos gritos, vítores y cantos. Algunas personas bailan y se burlan de los periodistas. A veces los asistentes son recibidos con violencia por personas que apoyan al partido demócrata y que no resisten que Trump le haya ganado a Hillary Clinton en el 2016.