• La verdadera historia de lo que ocurría con las empleadas ha resultado ser una sorpresa
MIAMI, 5 DE OCTUBRE DE 2012, NHR.com—Sorprendente ha resultado la realidad que hay tras la noticia que acusaba de robo a siete empleadas del Café Versailles del Aeropuerto Internacinal de Miami (MIA).
El pasado lunes en NHR.com se dio a conocer la version dada por un agente de la policía de Miami-Dade destacado en el MIA, indicando que siete empleadas del Café Versailles del aeropuerto habían sido detenidas por robarle a la empresa.
Pero la verdadera historia de lo que ocurría con las empleadas ha resultado una sorpresa que hace lucir bien mal a la hasta ahora siempre halagada empresa dirigida por Felipe Vals.
Según NHR.com ha podido conocer, las empleadas Yanay Gacet Acosta de 24 años; Zenia Damas, de 34; Eida Yera Caballero, de 42; Yusiee Aguilar Santallana, de 35; Yordanka Marimón, de 32 años; Iliana Lantigua, de 38; y Yamilé del Rosario, de 40. no robaron de las cajas registradoras como inicialmente se le comunicó a la prensa, sino porque vendían algo que les pertenecía y lo hacían porque no se les permitía llevar dinero al trabajo.
En conversaciones con dos de estas trabajadoras: Yamilé del Rosario e Iliana Lantigua, ambas con 6 y 9 años respectivamente trabajando para la empresa de Vals, NHR.com conoció que como no podían llevar dinero al trabajo, la empresa les entregaba cupones por valor de 9 dólares cada uno para la compra de lo que fueran a comer, y esa comida estaba limitada a sandwiches cubanos, de tuna, pavo, o jamón y queso, y una soda Jupiña o Materva, absolutamente nada más. “Nos cansábamos de comer lo mismo, y no podíamos comer otra cosa”.
Las empleadas, entendiendo que esos cupones o vales eran de su propiedad, los vendían para poder tener dinero para comer alguna otra comida, ya que no contaban con dinero propio.
De acuerdo a lo que se le relató aNHR.com, las reglas aplicadas a la empleomanía incluyen la obligación de usar carteras transparentes donde se puede verificar lo que contienen; órdenes que son aplicadas en todos los demás restaurantes La Carreta y Versailles de Miami Dade. “Imagínese, nosotras las mujeres tenemos que llevar en nuestras carteras artículos de higiene femenina privados y en estas carteras están expuestos al público”, nos dijo una de las empleadas entrevistadas.
En NHR.com hemos podido conocer que muchos de los empleados del Versailles, La Carreta y otros de los restaurants de Vals están disgustados con la gerencia por la falta de confianza, las humillaciones que les hacen pasar y la implementación de nuevas reglas como la de la famosa cartera transparente implantada ya en todos sus establecimientos.
Las siete empleadas están representadas por el abogado Mario Cano, quien las defenderá ante los tribunales de los cargos formulados.