MIAMI 10 DE OCTUBRE DE 2019, — A finales de enero, el entonces fiscal general ucraniano Yuriy Lutsenko hizo un viaje a Nueva York para reuniones trascendentales que ayudaron a desencadenar una cadena de eventos que condujeran a la investigación de impeachment del hoy del presidente de Estados Unidos Donald J. Trump.
A una cuadra del Trump Tower de Manhattan, Lutsenko se reunió con el abogado de Trump, Rudolph Giuliani y comenzó a darle teorías conspirativas.
Las conversaciones podrían haber servido a los objetivos políticos de ambos hombres en ese momento.
Giuliani proporcionó notas de las conversaciones del 25 al 26 de enero con Lutsenko al Departamento de Estado de los Estados Unidos, que las entregó al Congreso. También incluyen un relato de una llamada telefónica del 23 de enero con el predecesor de Lutsenko, Viktor Shokin
El documento se ha filtrado ampliamente y fue obtenido por el Kiev Post de Uckania, entre otros medios de comunicación. Giuliani no pudo ser contactado para hacer comentarios.
El relato sugiere que Lutsenko proporcionó la base para las acusaciones de Giuliani de que Joe Biden, abusó de su cargo presionando al entonces presidente ucraniano Petro Poroshenko para que botara a Shokin en 2016 para proteger a su hijo, Hunter Biden de la investigación criminal en Ucrania. Hunter Biden sirvió cinco años como miembro de la junta de Burisma, una compañía energética ucraniana que pagó al hijo del vicepresidente al menos 50,000 dólares al mes durante cinco años para desempeñar un cargo de asesor, sin tener experiencia alguna en ese ramo ni siquiera hablar el idioma.
Durante las reuniones durante un período de dos días, Lutsenko también alegó que uno de los principales oficiales anticorrupción de Ucrania y un legislador ucraniano se inmiscuyó en las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2016 en nombre de Hillary Clinton y que la Embajada de Estados Unidos en Ucrania, dirigida por la Embajadora Marie L. Yovanovitch en ese momento tenía conocimiento del hecho.
Seis meses después de las reuniones de Lutsenko-Giuliani, y después de que Trump supo la involucración de la ex embajadora de Estados Unidos en Ucrania Marie L. Yovanovitch ordenó su separación del cargo por supuesta deslealtad hacia él, el presidente de Estados Unidos y su homólogo ucraniano, Volodymyr Zelensky, hablaron por teléfono el 25 de julio. En la llamada telefónica, Trump solicito conocer más de la corrupción de los dos Bidens y el posible papel de Ucrania en ayudar a Hillary Clinton en 2016.
Entre las pruebas que mostró Lutsenko a Giuliani están “documentación, verificación que le abrieron los ojos de Giuliani”, dijo una fuente al Proyecto de Denuncias sobre el Crimen Organizado y Corrupción, recordando su reunión en enero.
En su conversación con Giuliani, Lutsenko dice que Burisma pagó hasta 100 millones de dólares a sus miembros de la junta de alto perfil y compañías asociadas por cabildeo, de los cuales Hunter Biden recibió “millones”. Según las notas, Lutsenko dijo que Joe Biden recibió $900,000 en 2015, con el pago proveniente de Rosemont Seneca Partners, una compañía co-propiedad de Hunter Biden.
Luego aparentemente por presión de “alguien”, Lutsenko anuló las acusaciones, sobre las pruebas de crimen por parte de los Bidens. Sus reversiones hicieron que Giuliani arremete contra el y lo acuse de deshonestidad.
Lutsenko ha sido despedido por el actual presidente. El Sr. Lutsenko era exactamente el fiscal que Joe Biden puso para resolver el caso”, a su favor. La investigación sobre Hillary y la corrupción de los Biden esta siendo re-abierta en Ucrania.
