• Dicen que está en Venezuela y NHR.com quiso averiguar más
MIAMI 27 DE ABRIL DE 2012, nhr.com—Después de la Cumbre de las Américas en Cartagena Colombia el escándalo sexual protagonizado por los agentes del Servicio Secreto invitando prostitutas a sus habitaciones continua produciendo nuevos ángulos que son interesantes a nuestros lectores, uno de estos es algo que muchos se preguntan quien es esta joven a la cual usaron y no le pagaron?, nelsonhortareporta.com fue en busca de esta respuesta.
Ella se nombra Dania Londoño Suárez a última vez que Dania caminó tranquila por las calles de la barriada Cielo Mar, en Cartagena, lo hizo con Valentino, un french poodle blanco, juguetón y amistoso que acostumbraba a sacar todas las tardes. Se le veía parca, como siempre. Daba los buenos días, las buenas tardes, pero a sus 24 años, no intercambiaba muchas palabras con el resto del vecindario.
Es de estatura media, piel bronceada, cabellos lacios. “Hermosa, sencillamente hermosa”, recuerdan quienes la vieron entrar a bares del área amurallada de Cartagena.
Y en Cielo Mar —un barrio de unos tres acres y que se volvió exclusivo hace una década, colindante a la playa y el aeropuerto Rafael Núñez, al que ahora no paran de llegar cámaras de televisión y fotográficas, pero ya nadie ve a Dania. Partió o huyó. Se perdió junto con Valentino y Mateo (su hijo, de 9 años), con quienes vivía. Nada dijo. Nadie la vio salir.
Dania vivía allí desde hacía un año y tres meses, en el segundo piso de una casa blanca y pintoresca. Pagaba $900 mil de arriendo. Estudiaba Estética. Se sabe que es madre soltera. Que no tenía novio. Que es de pocos amigos y de pocas palabras. Que cada mañana acompañaba a su hijo a esperar el transporte escolar.
Que es trabajadora, que es cordial en su trato, que es una buena madre, que es educada, que en las noches frecuentaba bares del centro histórico en busca de clientes, que tiene especial gusto por los hombres bien parecidos, que es ambiciosa, que le encanta usar ropa de Studio F, que sólo toma whisky o champaña. Pero de Dania las que la conocen se dice mucho. “Muy querida, muy educadita y como tranquila. No era de bullicios ni rumbas en su apartamento. A veces salía sola, a veces con el niño. Todo lo nuevo que sé de ella es porque lo han dicho los medios”, indicó una vecina del barrio que pidió no se revelara su nombre.
Para José Peña, el taxista que la llevó hasta su casa el día del incidente, Dania “parecía una joven como cualquier otra, parecía universitaria. Muy, muy bonita”. Peña se enteró de lo ocurrido, dice, por la conversación que sostuvo Dania dentro del taxi con la amiga que la acompañaba. A raíz de este incidente, Dania y más de 20 agentes del Servicio Secreto terminaron en la picota pública.
“Ella no parecía molesta cuando iba en el taxi —dijo Peña—. Incluso hasta se reía por ratitos. Comentaba que el hombre era de la seguridad de Obama, que se lo había dicho desde que estaban en la discoteca. Que el hombre fue grosero porque además de darle sólo $50.000, le cerró la puerta del hotel en la cara”.
No hay certeza del lugar donde nació Dania. Muchos coinciden en que su acento parecía caleño y que su hijo nació en San Andrés.
Vestía de negro, de blanco o de flores. Tacones siempre muy altos. Algunas veces vestiditos; otras, blusas escotadas, pero casi siempre vestía de jean ajustado. El cabello siempre suelto, siempre al aire. Su piel alcanzaba un bronceado intenso, saludable, y eso la hacía sentirse bien.
Ahora dicen que está en Caracas, Venezuela. Envió por su equipaje a Cartagena el fin de semana, pagó las cuentas pendientes y se fue.