• Fue uno de los siete casos de tiroteos fatales de la policía contra hombres negros
MIAMI 11 DE JUNIO DE 2012, nhr.com–Hace más de un año el caso de la muerte del joven Travis McNeil ocupó titulares y mantuvo activa a la comunidad afroamericana de Miami. Fue la última en siete casos de tiroteos fatales de la policía contra hombres negros en barrios pobres de Miami en un lapso de siete meses. En NHR.com el caso recibió toda la atención, y ahora traemos a nuestras páginas el resultado final de lo que se considera ya un caso cerrado.
Mas de un año después los fiscales han concluido que el agente de la policía no cometió ningún delito.
El informe final lo emitió la oficina de la Fiscalía en Miami, que dictaminó que el agente Reynaldo Goyos estaba legalmente justificado cuando disparó contra el conductor McNeil, quien después de ser detenido por el agente en el tráfico nocturno, se inclinó como si estuviera buscando algo.
Pero McNeil no iba a sacar un arma: no se encontró ninguna en su auto. Según creen los fiscals, el jovem McNeil, de 28 años, probablemente estaba buscando su teléfono cellular.
Un juicio por homicidio, concluyó la oficina, no sería capaz de refutar que el oficial tenía “un temor razonable de que el señor McNeil iba a sacar un arma”, ya que otros agentes dijeron que McNeil ignoró las ordenes de Goyos para que le mostrara sus manos.
Un primo de McNeil, Kareem Williams, de 30 años, que iba de pasajero en el auto, también fue baleado, pero sobrevivió.
McNeil y su primo acababan de salir del club nudista Take One en la noche del 10 de febrero del 2011. Un guardia le dijo a la policía que los obligó al salir debido a que su primo, Williams, estaba “tocando a las bailarinas”. Williams negó que ambos estuvieran borrachos, pero uno de los agentes que vigilaban el lugar los señaló como hombres intoxicads que conduciían de manera errática y eso dio lugar a que tres autos patrulleros los persiguieran y cuando se detuvieron el official Goya se acercó al vehículo en que viajaban los dos primos. Fue entonces que al parecer McNeil hizo el movimiento para buscar el cellular y Goya le disparó pensando que buscaba un arma.
El disparo mortal perforó la parte superior izquierda de la espalda de McNeil. Desde el ángulo de la bala, el médico forense de la oficina del Condado de Miami-Dade llegó a la conclusión de que era probable que McNeil estuviera buscando en el piso los teléfonos celulares que se le habían caído.