MIAMI 1 DE MARZO DE 2019, — Una policía venezolana que se había hecho pasar por desertora y se entregó a las autoridades colombianas fue expulsada por pretender hacer trabajos de inteligencia y representar un “riesgo” para el país andino, informaron anoche fuentes oficiales.
“Tenemos unos filtros de control para constatar que estas personas vienen de bien, vienen a hacerle el bien a nuestro país, no vienen a hacer inteligencia, a hacer actividades que puedan poner en riesgo nuestra seguridad”, afirmó a periodistas en Cúcuta el director de Migración Colombia, Christian Krüger.
El director detalló que en el puente de Tienditas, donde Colombia almacena toneladas de ayuda humanitaria para Venezuela, se identificó una mujer que “quería sustraer información de nuestros procedimientos, de todo lo que estamos haciendo aquí en Colombia, para atender a esta población que está llegando a nuestro país”.
En esos trabajos de control participan miembros de la Dirección Nacional de Inteligencia, el Ejército y la Policía colombiana, agregó el funcionario.
“Si ese pequeño grupo no tuviera armas o no tuvieran para pagarle, esto ya hubiera acabado hace semanas”, dijo respecto a los grupos paramilitares que abrieron fuego el fin de semana.
Krüger detalló que a la mujer “se le aplicará la sanción más drástica migratoria” y no podrá ingresar a Colombia por diez años.
“Obviamente tenemos un informe confidencial y reservado de inteligencia, pero ese es el documento que nosotros necesitamos como autoridades migratorias para proceder conforme a nuestro marco jurídico”, acotó.
Migración Colombia aseguró que la ciudadana venezolana, que será expulsada este viernes, fue identificada con el alias de “Pau Pau” y agregó que la declaración de la mujer evidenciaba “una serie de inconsistencias”, quien aseguraba estaba “huyendo de la dictadura de Nicolás Maduro”.
“Al contrastar las declaraciones de la mujer, de 28 años de edad, con fuentes humanas, se pudo evidenciar que su interés era muy diferente al que manifestaba y que, por el contrario, representaba un riesgo para la seguridad nacional y la de sus connacionales”, agregó Migración.
Según cifras de esa entidad, han desertado 567 militares venezolanos desde el pasado 23 de febrero, cuando una coalición internacional intentó ingresar sin éxito alimentos y medicinas para paliar la crisis en ese país.
El número más alto de deserciones fue registrado por Migración Colombia en su delegación regional Oriente, donde se han presentado 415 personas.
Esa sede de Migración Colombia abarca los departamentos de Santander y Norte de Santander, cuya capital es Cúcuta, en donde se encuentra el puente de Tienditas.
En la sede de Migración Colombia en la región de la Orinoquia se han presentado 46 militares en los departamentos fronterizos de Arauca, Guainía, Vaupés y Vichada.
Por otra parte, en el departamento de La Guajira (norte) la cifra de uniformados ha llegado a 30, mientras que en el resto de la región caribeña se presentaron 23 militares.
En la región andina han llegado 30 nuevos desertores y en la sede de Migración Colombia en Antioquia, cuya capital es Medellín, llegaron hay un total de 14.
En el departamento de Nariño, fronterizo con Ecuador, han llegado en total 9 militares.