• Testigos y pruebas mostraron justa la acción de la policía
MIAMI, 6 DE MAYO DE 2011, nhr.com—Una larga reunión en las oficinas de la fiscalía de Miami-Dade entre la Fiscal Katherine Fernández-Rundle y la familia del joven negro DeCarlos Moore, muerto el 5 de julio del pasado año por un agente de la policía de Miami, culminó ayer con el cierre de la investigación por parte de esa oficina.
De acuerdo con la fiscal, el disparo hecho por el oficial Joseph Marín fue justificado porque Moore entró en el auto que conducía y tomó en sus manos algo que parecía ser un revólver, lo que hizo que el agente disparara temiendo por su vida.
La fiscal estuvo varias horas explicándole a la familia de Moore todas las investigaciones que sus oficiales realizaron para llegar a esta conclusión.
Fue un reporte de 18 páginas donde los fiscales estuvieron de acuerdo en que el oficial Marín y su compañera ese día, Vionna Browne-Williams, tuvieron razones suficientes para pensar que sus vidas estaban en peligro cuando se encontraron con Moore.
Ese día, los policías ordenaron a Moore, que conducía un auto, a detenerse en la 16 Terrace y la tercera avenida del noroeste, ya que creían que el auto Honda en que Moore viajaba era robado. Cuando paró el vehiculo, Moore salió del mismo y obedeció las órdenes que le daba el agente, pero cuando se dirigía al patrullero de repente viró y regresó al Honda, de donde tomó en sus manos un objeto plateado, virándose hacia los policías, que temerosos le dispararon, dándole muerte. Dentro del auto se hallaron 23 piedras de crack y unos 28 gramos de marihuana.
El reporte concluyó que todos los testigos interrogados estuvieron de acuerdo con la versión dada por los dos policías que fueron protagonistas del suceso.