MIAMI 30 DE JULIO DE 2024, NHR.COM—Los dirigentes de la oposición y los ciudadanos venezolanos reclaman el histórico triunfo en las urnas del diplomático Edmundo González Urrutia, frente al fraude masivo impuesto a la fuerza por el dictador Nicolas maduro.
Los datos lo dejan muy claro: con el 73,25% de las actas escaneadas, digitalizadas y contabilizadas por los testigos de la oposición, el candidato demócrata ha derrotado a Nicolás Maduro sin necesidad de terminar el recuento. “La tendencia es irreversible”, la sentencia definitiva en Venezuela, gracias a que el opositor recogió 6.275.182 votos frente a los 2.259.256 apoyos para el “hijo de Chávez”.
Cuatro millones de votos y sin acabar el recuento, que dispararía la diferencia por encima de los cinco millones.
El resto de las actas fueron secuestradas a la fuerza por funcionarios maduristas o militares, que contaron además con el despliegue violento de los colectivos paramilitares de la revolución similares a los comités de defensa de la revolución cubana.
La comparecencia de Machado y del “presidente electo”, González Urrutia, provocó de nuevo un vendaval de cacerolas y festejos en distintas zonas de Caracas, en especial en los barrios más populares.
La noche del domingo, la maquinaria fraudulenta transformó de forma burda esos millones de votos en contra en una “victoria” imposible de Nicolás Maduro, más de 7 puntos por encima, 51,20% para Maduro, que equivalen a 5.150.092 votos, frente al 44,02% de Edmundo, para 4.445.978 votos.
Con el descaro en su rostro, el dictador dijo: “Recibo el dictamen con humildad, porque soy un obrero y eso no me lo perdona el imperialismo”, durante la entrega del acta de acreditación como presidente electo, por el Consejo Nacional Electoral (CNE) ni siquiera ha publicado los resultados detallados ni nada que se le parezca.
Incluso uno de los cinco rectores, cuya presencia y firma es imprescindible para ratificar el boletín electoral, no participó en el acto.
Juan Carlos Delpino no comparece desde el día antes, una muestra evidente de que no ha dado su visto bueno al fraude presidencial.