• El astro hollywoodense amigo de Fidel Castro fue honrado en gran gala celebrada en hotel de Brickell Avenue
MIAMI, 19 DE ENERO DE 2012, nhr.com—En una gran gala, calificada por algunos como una de las más sofisticadas de las celebradas en Miami, se le rindió honores al actor norteamericano Robert Redford.
El evento, efectuado en el Gusman Center for the Performing Arts y el J.W. Marriott Marquis Hotel, atrajo a diversas personalidades filantrópicas y prominentes artistas, celebrando los éxitos de YoungArt, en un lujoso marco de presentación de los últimos jóvenes ganadores de ese programa
YoungArt fue creado en 1981 por el desparecido Ted Arison, fundador de la compañía Carnival y su Carnival National Foundation for Advancement in the Arts, organización que ayuda a jóvenes con talento musical y artístico a llevar adelante sus carreras artísticas.
Lo que sorprendió a muchos fue que tan significativo evento, habiendo tenido como principales organizadores al abogado cubano Jorge Luis López y su esposa Marile, haya escogido a Robert Redford como figura meritoria de ser honrada precisamente en la ciudad capital del exilio cubano.
El célebre actor disfrutó por mucho tiempo el calificativo de íntimo amigo de Fidel Castro, llegando a manifestar que para nada le importaban las políticas de Castro.
Redford visitó Cuba en muchas ocasiones como huésped del dictador, contando con privilegios que le han sido negados al pueblo cubano. Se hospedaba en una suntuosa mansión en la Quinta Avenida de Miramar, justo al lado de la que Castro le regalara al escritor colombiano Gabriel García Márquez.
Tan cerca como en el año 2004, habiendo sido protagonista de la película “Diario de Motocicletas”, sobre la vida del Che Guevara, el actor se trasladó una vez más a La Habana, para asistir, junto a los hijos, nietos y viuda del guerrillero famoso en la isla por sus fusilamientos, a la presentación del film. En esa ocasión, hospedado en el Hotel Nacional, recibió allí la visita de Fidel Castro, sobre quien manifestó que “parecía tener buena salud, buen humor y buen espíritu”.
Con la rendición de honores a tan discordante figura, la velada de 2012 de YoungArt deja un sabor amargo en el corazón del exilio cubano.