Gobernador Scott enfrenta al departamento de Justicia

• Scott se empeña en limpiar la lista de votantes

MIAMI, 13 DE JUNIO DE 2012, NHR.com—Aparentemente el estado de la Florida, con el gobernador Rick Scott al frente, y la Casa Blanca, con Barack Obama a la defensa, están de listos para enfrentarse en los tribunales en un caso importante con consecuencias amplias.

Dos años después de que el estado lideró la lucha contra la iniciativa de salud del presidente Obama, el gobernador Rick Scott está demandando al gobierno federal por los intentos de impedir que se limpien sus listas de votantes que no son ciudadanos estadounidenses.

Sin embargo, la Casa Blanca está luchando  con una contrademanda, alegando que el cuarto estado más grande de la nación está actuando ilegalmente.  Ayer martes, Scott hizo su caso hablando en el show mañanero de “Fox and Friends”, de la cadena Fox News, llamando a su movimiento un “es complicado”, agregando: “queremos asegurarnos que nuestros votantes voten, pero no los que no sean ciudadanos estadounidenses, es simple”.

Scott insistió que su intento de limpiar los padrones de votantes no era un esfuerzo del partido. “Cuando los que no son ciudadanos estadounidenses se registran para votar y votan, es ilegal, eso es un delito. No debería estar sucediendo en nuestro gran Estado. Vamos a intentar arreglar nuestros padrones de votantes  y el gobierno federal está tratando de detenernos. Eso no tiene ningún sentido”.

El lunes, en los tribunales, el Estado de la Florida hizo el primer movimiento, demandando al departamento de Seguridad Interna (DHS) con el fin de tener acceso a la base de datos para verificar la ciudadanía de los residentes.

Momentos más tarde, el departamento de Justicia respondió y dijo que había iniciado los pasos necesarios para demandar a la Florida por  haber violado las leyes federales de los votantes. 

Partidarios de la purga electoral dicen que la misma  pretende eliminar de las listas de votantes a los que no sean ciudadanos y están inscritos para votar. Por su parte, los críticos llaman a esto esfuerzos republicanos para disuadir a las minorías y los pobres, sectores que tienden a votar por el Partido Demócrata.