• Un total de 10 personas fueron detenidas en las ultimas horas y hoy comparecerán ante un magistrado federal
MIAMI 29 DE AGOSTO DE 2014, nhr.com—El dueño de una compañía de hipotecas de Miami, siete de sus empleados y dos desarrolladores fueron encausados por un Gran Jurado Federal de Miami en relación con una presunta estafa hipotecaria.
Héctor Hernández de 56 años propietario de Great Country Mortgage Bankers empresa dedicada al financiamiento de hipotecas en Miami, fue acusado de un cargo por conspiración para realizar transferencias bancarias fraudulentas afectando a una institución financiera, además Hernández fue acusado de otros 25 cargos similares.
También acusados fueron los oficiales de préstamos de la empresa Durand Deeb de 43 años de Miami, Frank Carino de 48 de Apollo Beach Florida, y Fabián Pérez de 39 años residente de Miami, los procesadores de préstamos Juliette Del Rio de 37 años, de Miami, y Julissa Saavedra de 43 años también de Miami, otros empleados fueron identificados por nuestras fuentes como Olga Hernández de 58 aniso residente de Lake Mary, Florida, Olga Rodríguez de 53 años de Miami y Aleida Fontao de 61 años.
Hoy viernes el Fiscal Federal para el sur de la Florida Wilfredo Ferrer hará el anuncio en una conferencia de prensa junto al Inspector General de HUD David Montoya.
Según la acusación, desde Enero del 2006 hasta Septiembre del 2008, Hernández y otros acusados presuntamente obtuvieron hipotecas aseguradas por la administración de vivienda federal HUD, para prestatarios no calificados exagerando los ingresos de los clientes y adulterando su situación financiera.
Supuestamente Hernández y los acusados creaban documentos falsos a nombre de sus clientes para poderlos calificar ya que de lo contrario no podrían calificar para asegurar el préstamo FHA debido a insuficientes ingresos, altos niveles de deudas y cuentas morosas.
Los documentos que presuntamente falsificaban eran declaraciones infladas de ls ganancias e ingresos de los clientes y verificación falsa de sus empleos exagerando sus historiales de trabajo.
Pero además de crear estos documentos falsos, Hernández y sus cómplices, supuestamente ofrecian dinero en efectivo después del cierre de la propiedad como incentivo por comprar una propiedad, el pago secreto no fue en ningún momento revelados en las solicitudes de préstamo y fueron omitidos en los documentos de la hipoteca a la hora del cierre, engañando a HUD y a las instituciones financieras que posteriormente compraban los prestamos sin saber su procedencia.
Según el encausamiento, mas tarde vendiendo las hipotecas fraudulentas a las instituciones financieras, Great Country transfería el riesgo de pérdida a esas instituciones. La mayoría de los prestatarios que no estaban calificados tampoco les importaba pagar la hipoteca y la propiedad era embargada, cuando los préstamos eran embargados, HUD tenía que hacer frente ya que había asegurado los prestamos y entonces pagaba el saldo a las instituciones bancarias, presumiendo que las perdidas pasaron de los $50,000 dólares.
Además de HUD también participaron en la investigación, la Oficina de los Alguaciles Federales, la Policía de Miami Dade y la Unidad (Task Force) anti corrupción de la fiscalía estatal.