HOY EL JEFE DE POLICÍA ART ACEVEDO será sentado en la silla caliente de la comisión, pudiera ser cesanteado o un voto de NO CONFIANZA

MIAMI 27 DE SEPTIEMBRE DE 2021, nhr.com—Hoy se espera que el controversial jefe de policía de Miami Art Acevedo comparezca ante los comisionados de Miami los que quieren halarle las orejas por su compartimiento al mando de la jefatura y sus declaraciones de que los altos mando de la policía era gobernada por la “mafia cubana”, y las nuevas declaraciones de que los comisionados de Miami actúan como los esbirros de Cuba comunista.

Acevedo debe saber que Miami no es Huston Texas, aquí la gran mayoría no levanta el puño ni nos arrodillamos por Black Live Matter, ni nos gusta ANTIFA ni los Proud Boys.

Acevedo desde que llego a Miami ha estado vinculado de controversia en controversia, el debe aprender como piensa la comunidad para integrarse a ella, no basta solo con ser cubano para gobernar en Miami.

Nuestras fuentes en la policía de Miami nos dicen que la moral dentro del departamento es muy baja.

Y para encender más la candela, el jefe de policía Art Acevedo rompió su silencio y escribió un memorando de ocho páginas que probablemente jugará un papel importante en el enfrentamiento de hoy lunes con los comisionados Alex Diaz de la Portilla, Manolo Reyes y Joe Carollo.

En este memo que llego el fin de semana a las manos de Art Noriega el administrador y jefe del jefe, este se queja de que la mayoría de los comisionados están interfiriendo con una investigación interna sobre un popular sargento al que relevó de sus deberes.

Acevedo esta dolido porque el puesto de asistente que contrato para un ex compañero de trabajo de Houston fue eliminado por los comisionados por resentimiento y que se había puesto en contacto con el Departamento de Justicia de los Estados Unidos para revisar el proceso de asuntos internos de la ciudad y algunos usos cuestionables de la fuerza por parte de los oficiales.

Los problemas de Acevedo llevan desde hace dos semanas, cuando los comisionados, enfurecidos por una serie de movimientos polémicos y errores de Acevedo, optaron por celebrar una reunión especial para ventilar sus preocupaciones e interrogar al jefe. Varios de los cinco comisionados estaban molestos por la destitución de Luis Camacho, un sargento de armas asignado al alcalde. Públicamente, cuestionaron si Camacho fue destituido sin el debido proceso.

También cuestionaron la contratación de Heather Morris, ex asistente de Acevedo en Houston, como su nueva subjefa en Miami. La contratación de Morris, dijeron algunos comisionados, pasó por alto a una serie de candidatos internos calificados.

Pero, sobre todo, estaban indignados por una declaración que el jefe hizo durante una votación nominal a principios de agosto en la que dijo que la “mafia cubana” dirigía el departamento de policía de Miami. Acevedo, quien dijo que pretendía que la declaración fuera en broma y se disculpó, también admitió que no sabía que era un término acuñado por Fidel Castro para pintar a los exiliados de Miami que se oponían a su dictadura como criminales.

En resumen, al final de su memorándum, Acevedo no solo advirtió que la información esbozada en el memorándum sería enviada a las autoridades federales, sino que comparó algunas de las acciones tomadas por los comisionados con la Cuba comunista.

“Si yo, o MPD, cedo a las acciones inapropiadas descritas aquí, como inmigrante cubano, yo y mi familia bien podríamos haber permanecido en la Cuba comunista, porque Miami y MPD no serían mejores que el régimen represivo y el estado policial que dejamos atrás”, escribió el jefe.

“Nosotros somos tus jefes”, le dijo el comisionado Joe Carollo a Art Noriega en el salón de la comisión, recordándole que ellos no podrán cesantear al jefe de policía, pero que el pudiera terminar con la situación, las declaraciones de Acevedo en el memorándum y sus notificaciones al Departamento de Justicia sobre situaciones que el cree necesitan ser investigada, pudieran ser interpretada por alguno de los comisionados como “chivatería”, y eso es algo que a los cubanos no le cae bien