MIAMI 27 DE JULIO DE 2020—En las últimas dos semanas lo hemos estado denunciando y finalmente el estado de Florida se encuentra investigando activamente nuestros informes de resultados y datos defectuosos, si no fraudulentos, de las pruebas de coronavirus, según dijo la teniente gobernadora de Florida Jeanette Núñez.
“Queremos llegar al fondo de la misma”, dijo Núñez, que trabaja con el gobernador de Florida Ron DeSantis.
Preguntada Núñez acerca de los informes de residentes de Florida que recibieron un resultado positivo para COVID-19 sin haberse hecho la prueba e incluyendo otros casos de funcionarios de salud de Florida que tienen que corregir los resultados difundidos públicamente de los datos de pruebas, dijo:
El Gov. DeSantis, ciertamente tiene muy poca tolerancia a la falta de responsabilidad y a los errores de esta naturaleza, porque de nuevo, habla de credibilidad”, dijo Núñez.
Termina diciendo Jeanette Núñez diciendo, “queremos asegurarnos y el gobernador insiste en la precisión, insiste en la rendición de cuentas por lo que, por supuesto, queremos asegurarnos de que todos los floridanos tengan acceso a datos buenos y confiables”.
Núñez hizo un llamado para aquellos que pueden reportar resultados falsos o tener evidencia de sitios de pruebas específicos en Florida para presentar la información para que puedan ser investigado a fondo.
Todo esto llega en momentos en que un error del Departamento de Salud de Florida produjo una tasa de positividad COVID-19 para niños de casi un tercio, una cifra impresionante que entró en el debate sobre si las escuelas deben reabrirse.
Sin embargo, una semana después de emitir esa estadística, el departamento dio otra estadística mucho más baja sin explicación. El siguiente informe semanal sobre los niños y el COVID-19 mostró que la tasa se había desplomado al 13,4%.
El departamento culpó a un “error de programación de computadoras”, en respuesta a preguntas de periodistas del Sur de Florida. Los expertos dijeron que el cambio y la falta de explicación al público pone en tela de juicio los datos del estado en un momento en que la información precisa y confiable es crucial para una sociedad que lidia con una crisis sanitaria sin precedentes.
“Es inaceptable publicar información que cambie tan dramáticamente que justifique una explicación, y luego no dar ninguna explicación”, dijo Jason Salemi, profesor asociado de epidemiología en el Colegio de Salud Pública de la Universidad de South Florida en Tampa. “Estoy tratando de entender por qué el número cambió tanto, y si podemos confiar en este nuevo número”.