MIAMI 13 DE OCTUBRE DE 2022, nhr.com—El jefe del sindicato de la Patrulla Fronteriza dijo que el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, merece ser destituido por engañar al público para que piense que los agentes montados a caballo estaban azotando a los migrantes en Texas el año pasado.
Brandon Judd, presidente del Consejo Nacional de la Patrulla Fronteriza, también dijo que un nuevo documento que muestra que Mayorkas fue informado de que no hubo azotes, incluso cuando permitió que la narrativa de los azotes se filtrara, socavó el intento del departamento de castigar a dos agentes acusados de “conducta no profesional” en los encuentros con inmigrantes ilegales.
“Esto debería descartarse por completo. Debería haber terminado”, dijo Judd. “Esos agentes deben ser exonerados de inmediato”.
El nuevo documento, obtenido por la Fundación Heritage, es un correo electrónico enviado al Sr. Mayorkas por su portavoz principal, Marsha Espinosa, con el texto de un artículo sobre el encuentro de septiembre de 2021 entre agentes y migrantes haitianos en Del Río.
Espinosa destacó una parte del artículo donde un fotógrafo que tomó imágenes del encuentro dijo que a pesar de lo que la gente creía ver, ningún agente azotaba a los migrantes. El artículo citó al fotógrafo diciendo que las imágenes estaban siendo “malinterpretadas”.
Se trata de un correo electrónico del 24 de septiembre de 2021 a Mayorkas de Marsha Espinosa, subsecretaria de asuntos públicos del DHS, en el se destacó una entrevista con el fotógrafo que capturó a agentes a caballo tratando de acorralar a los migrantes e impedirles ingresar a los Estados Unidos cerca de Del Río, Texas, según Fox News.
Paul Ratje le había dicho a un entrevistador que no presenció a los agentes dañar a los migrantes, pero Mayorkas no quiso contradecir la falsa narrativa de Biden mientras estaba a su lado en el podio de la Casa Blanca.
Biden y otros funcionarios de la administración habían repetido las afirmaciones de los activistas de inmigración de que los agentes vestidos con sombrero de vaquero estaban azotando a los migrantes, como las imágenes parecían mostrar originalmente. Los legisladores republicanos acusaron a la administración demócrata de tratar de arrojar a los agentes debajo del autobús para desviar la atención de la crisis en el desbordado campamento improvisado de migrantes en Del Río.
De hecho, los tres agentes habían estado usando riendas divididas para controlar sus caballos, y ningún migrante resultó herido en la refriega del 19 de septiembre, de acuerdo con una investigación interna de Aduanas y Protección Fronteriza.
