MIAMI 14 DE ENERO DE 2020,—Un juez dictaminó el lunes que la administración Trump está operando dentro de su autoridad al separar a las familias detenidas en la frontera con México, rechazando los argumentos demócratas de que estaba regresando silenciosamente a prácticas generalizadas que atrajeron la condena internacional.
La Unión Americana de Libertades Civiles ACLU argumentó que la administración estaba dividiendo a las familias por acusaciones dudosas y transgresiones menores, incluyendo delitos de tráfico.
Pidió al juez el pasado mes de julio que se pronunciara sobre si el gobierno estaba justificado en separar a más de 900 niños durante el primer año después de que el juez detuviera la práctica general en junio de 2018.
El juez de distrito de los Estados Unidos Dana Sabraw indicó que estaba incómodo de las acusaciones al gobierno de separar a los niños por considerar que los padres eran considerados no aptos o peligrosos, o en otras circunstancias limitadas como antecedentes penales, transmisibles enfermedades y dudas sobre la paternidad. No encontró pruebas de que el gobierno estuviera abusando de su discreción.
“Es una invitación que es potencialmente masiva en alcance, invade un área que está particularmente dentro de la jurisdicción del poder ejecutivo para asegurar la frontera de la nación, y va más allá de la certificación de clase de este tribunal y las órdenes de cesación preliminar, que fueron se centró en la práctica de la administración de separar a las familias en la frontera con el propósito de disuadir la inmigración, escribió Sabraw en una decisión de 26 páginas.
Sin embargo en una victoria parcial para la ACLU, el juez dijo que el gobierno debe resolver cualquier duda sobre la paternidad con pruebas de ADN que dan resultados en unos 90 minutos. La administración se resistió al requisito, citando “preocupaciones operativas”.
