KAMALA HARRIS UNA CARRERA ACOMODADA, USANDO A SUS AMIGOS Y TRAICIONANDO A OTROS

MIAMI 21 DE AGOSTO DE 2020,— Las dudas sobre Harris comienzan incluso con su propio nacimiento: Kamala Devi Harris, nació en Oakland, California, el 20 de octubre de 1964, es hija de una científica de la India y un economista de Jamaica, quienes emigraron hacia los Estados Unidos en 1960 y 1961 respectivamente, para estudiar en la Universidad de California en Berkeley. Es decir que, a pesar de su color de piel, resulta muy difícil siquiera catalogar a Harris como afroamericana, a pesar de que todos los medios progresistas hayan publicado que es la primera mujer  afroamericana nominada a la vicepresidencia en la historia.

La misma Harris, en una entrevista al Washington Post en febrero de 2019, evitó las etiquetas de identidad racial y decidió definirse como simplemente “americana”.

Sin embargo, más que un rechazo a las políticas identitarias del Partido Demócrata actual, esa auto-definición es de índole estratégica: le permite catalogarse como afro-americana, hindú-americana, o asiática-americana según le convenga en cada situación. Incluso, algunos medios destacan su naturaleza “bi-racial” similar a la del ex-presidente Barack Obama, hijo de una mujer americana blanca de descendencia europea y un inmigrante de Kenia.

De posición económica y social alta, Harris perteneció desde temprano a la élite política californiana: en 1990, a los 26 años, recién graduada y sin experiencia laboral, fue contratada para trabajar como Fiscal Distrital suplente en el condado de Alameda, puesto en el que permaneció por 4 años.

En 1994, gracias a su relación sentimental con el entonces presidente de la Asamblea de California, Willie Brown, Harris fue designada a diversos cargos estatales poco relacionados a su experiencia, incluyendo un puesto en la Comisión de Asistencia Médica de California, a pesar del conocimiento nulo de Harris en el ámbito de la medicina.

Sobre esto el propio Willie Brown dijo, “sí, es posible que haya influido en su carrera al nombrarla en dos comisiones estatales cuando era presidente de la Asamblea. Y ciertamente ayudé con su primera carrera para fiscal de distrito en San Francisco”.

Brown, que tiene 84 años, señaló que también ayudó a las carreras de otros demócratas prominentes de California, como la presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos Nancy Pelosi, el gobernador Gavin Newsom y la senadora estadounidense Dianne Feinstein, pero dijo que había una diferencia con Kamala.

“La diferencia es que Harris es la única que, después que la ayudé, me dijo que sería acusado si, mientras ella era D.A, eso es política para mi.”

Durante este período, en 1998 el Fiscal Distrital de San Francisco, Terence Hallinan, le otorgó su mayor ascenso hasta entonces: el liderazgo de la División de Reincidentes de dicha ciudad. Allí permaneció hasta el año 2000, cuando decidió renunciar por una disputa política con Hallinan, pero no sin antes conseguir otro cargo, esta vez en el Ayuntamiento de San Francisco.

En 2003, Kamala traiciona a Terence Hallinan al decidir presentarse a elección para la Fiscalía Distrital de San Francisco, el puesto que aun mantenía su ex-jefe Hallinan. En dicha elección, perdió la primera vuelta por tan solo 4.332 votos (2,2%), lográndose imponer en la segunda vuelta con el 56,5% de los votos. En 2007 fue reelecta sin oposición.

Durante sus 7 años a cargo de la fiscalía de San Francisco, Harris tomó controvertidas decisiones, como el fin de la cooperación con las víctimas de abuso infantil para atrapar pedófilos.

Harris no perdió el tiempo y dedicó su tiempo como Fiscal de San Francisco a construir fuertes lazos con las figuras más poderosas de la política californiana, comenzando con ambas senadoras por el Estado, Dianne Feinstein y Barbara Boxer, la influyente congresista Nancy Pelosi, el alcalde de Los Ángeles entre 2005 y 2013, Antonio Villaraigosa, el entonces procurador general y posterior gobernador del Estado, Jerry Brown, y el alcalde de San Francisco, Gavin Newsom, posterior vice de Brown y actual gobernador. Todos acérrimos miembros del establishment demócrata y precursores del ala más izquierdista del partido.

LA EXPERIENCIA DE KAMALA EN EL VOTO POR CORREO COMIENZA EN CALIFORNIA

 Gracias a estos contactos, Harris se impuso con comodidad en la primaria para el cargo de Procuradora General de California, en 2010, obteniendo el 33,6% frente a 6 candidatos. En la elección general, sin embargo, el perfil controversial de Harris casi les cuesta a los demócratas una impensable derrota a nivel estatal en California: el republicano Steve Cooley estuvo a tan solo 0,8% de vencerla, en una elección plagada de irregularidades con votos fraudulentos que se enviaron por mail, en otras palabras, le dieron el pucherazo a Cooley.

Tras su ajustada victoria en 2010, Harris revalidó su cargo en 2014 con el 57,5% de los votos, en un Estado de California cada año más corrido hacia la izquierda.

Sin embargo, como Procuradora General, en la carrera para el Senado de 2016, Harris se declaraba alegremente a sí misma como la “policía más importante” del mayor Estado del país, haciéndola la policía más importante del país.

Ese año se presentó para ocupar la banca en el Senado que abandonaba su amiga Barbara Boxer tras su retiro, logrando acceder al cargo tras derrotar a la demócrata conservadora Loretta Sánchez con el 61,6% de los votos.

El año pasado, tan solo 3 años después de su paso a la política nacional, Harris intentó en la primaria presidencial demócrata para obtener la nominación del partido. Tras alcanzar un pico de 15% en algunas encuestas en julio de 2019, su intención de voto se desplomó rápidamente debido a su mal desempeño en los debates.

El 3 de diciembre del pasado año, Harris finalizó su campaña, exactamente 2 meses antes de la primera elección primaria, en Iowa, mientras las encuestas la situaban casi última entre todos los contendientes con 2 al 3% de intención de voto entre los demócratas.

Tras el abandono de su candidatura, Harris se negó a apoyar a un candidato durante más de 3 meses. Su apoyo a Biden solo ocurrió cuando el mismo ya había logrado su victoria del Súper-Martes que lo consolidó como el favorito en la primaria demócrata.