La controversia del libro CLINTON CASH

• Involucra a Hillary, usando su posición como Secretaria de Estado para favorecer a la Fundación Clinton

Clinton CashMIAMI 24 DE ABRIL DE 2015, nhr.com—El libro de Peter Schweizer que será presentado en las librerías el próximo 5 de mayo, revelará la conexión entre la fortuna personal de los Clinton con sus amigos más próximos, la Fundación familiar, los gobiernos extranjeros, según fuentes que han tenido acceso a una copia.

En ‘Clinton Cash: La historia no contada sobre cómo y por qué los gobiernos extranjeros y las empresas ayudaron a hacerse ricos a Bill y Hillary’, el otrora asesor para los discursos de George Bush investigó las donaciones realizadas por entidades extranjeras a la fundación. La conclusión, según apunta el diario ‘The New York Times’ que ha tenido acceso al texto, es que los donantes obtuvieron favores de la secretaria de Estado mientras Clinton estaba al frente del Departamento de Estado.

De acuerdo con el diario, el libro de Schweizer hace mención al Acuerdo de Libre Comercio con Colombia,  el pago de un millón de dólares a través de un banco canadiense que era principal accionista del oleoducto Keystone XL. También aparecen narrados otros “acuerdos problemáticos en Kazajistán, Haití y otros lugares de los alrededores del lejano Oeste de la economía global”, añade.

Pero la historia jamás contada detrás de esa historia es una que implica no solo al presidente Vladimir Putin sino al ex presidente Bill Clinton y su esposa Hillary.

En el centro de la historia están varios hombres importantes, líderes de la industria minera canadiense, que han sido los principales donantes de los esfuerzos caritativos del ex Presidente Clinton y su familia.

Los miembros de ese grupo, construido, financiaron y eventualmente vendieron a los rusos una empresa que se conoce con el nombre de Uranium One.

Como el uranio es considerado un activo estratégico que afecta a la seguridad nacional, explica el diario neoyorquino, el acuerdo requirió la aprobación de un comité de agencias gubernamentales. Entre las firmantes, figura el Departamento de Estado cuando Clinton estaba a cargo.

Uranium One es una empresa propiedad del Gobierno ruso -a través de Rosatom-, que fue tomando el control accionarial de la originaria compañía canadiense entre 2009 y 2013. Sus activos se encuentran diversificados entre Kazajistán, EEUU, Australia y Tanzania. En terreno estadounidense, la compañía es propietaria de la mina de Uranio Willow Creek en el estado de Wyoming. A finales de 2013, se estimaba que tenía casi 10 toneladas de mineral con un 0,66% de uranio.

En total, según ‘The New York Times’, los entonces socios canadienses de Uranium One aportaron 2,35 millones de dólares a la Fundación Clinton -a través de la propia fundación familiar. Estas contribuciones no se dieron a conocer, a pesar del acuerdo que había alcanzado Hillary con Barack Obama para identificar a todos los donantes.

Poco después de que los rusos anunciaran su intención de convertirse en el primer accionista de la empresa, Bill Clinton “recibió 500.000 dólares por un discurso en Moscú de un banco de inversión ruso vinculado con el Kremlin y que promocionaba las acciones de Uranium One”, resalta el diario.

El origen de esta información radica en el material suministrado por el escritor Schweizer a los periodistas de The New York Times. Si bien, la redacción ha investigado y realizado entrevistas para establecer la conexión . El ex investigador de la Hoover Institucion y autor de ‘Clinton cash’ ha desenterrado parte de esas relaciones.

Apenas han pasado 10 días desde que Hillary Clinton anunció que se presentaba por segunda vez como aspirante a ser presidenta de EEUU. Un portavoz de la aspirante, Brian Fallon, señaló al periódico que “sugerir que el Departamento de Estado, bajo la entonces secretaria Clinton, ejerció una influencia indebida en la opinión del Gobierno sobre la venta de Uranium One es completamente infundada”.

Por si los donativos a la fundación fueran poco, la comisión del Congreso que investiga el atentado de Bengasi ha puesto fecha a la comparecencia de Clinton. Está previsto que la candidata testifique la semana del 18 de mayo.