MIAMI 10 DE JULIO DE 2019, —Es difícil entender a la representante Debbie Mucarsel-Powell.
La congresista demócrata del sur de Florida pasó el último mes atacando a la administración del presidente Donald Trump por las supuestas “condiciones de prisión”, dentro del superpoblado refugio temporal para menores de Homestead.
Pero la hipocresía de esta demócrata socialista se demostró, cuando tuvo la oportunidad de que sus denuncias tuviesen un impacto positivo en la instalación, y..¿qué hizo? Vota en CONTRA el proyecto de ley del Senado que otorgaría 4,600 millones de dólares en ayuda de emergencia para hacer frente a la crisis humanitaria en la frontera sur.
Pero es que además esta congresista cuando Donald Trump planeo que había una crisis en la frontera y firmo una ley ejecutiva, como las cotorras repitió el estribillo de Nancy Pelosi y los demócratas socialistas, “es una crisis manufacturada”.
El historial de críticas de la congresista Mucarsel-Powell de origen ecuatoriano a la política de inmigración de la administración Trump, se inicio desde que tomo posesión en su primer año, alegando que sus posiciones son “crueles”, y la reforma migratoria “debería ser un tema importante en estas elecciones presidenciales”.
“Cada candidato presidencial de 2020 debería visitar el Centro de Detención de Homestead y unirse a nosotros para denudar las crueles políticas de inmigración de Trump”, dijo Mucarsel, pero cuando tuvo la oportunidad de ayudar a esos migrantes, VOTO en contra de otorgarles fondos para ayudar la crisis humanitaria.
La delegación demócrata socialista de Florida, Mucarsel-Powell, Debbie Wasserman Schultz y Donna Shalala, pidieron el cierre del Refugio Temporal de Homestead y la transición de los niños retenidos allí a instalaciones más pequeñas administrados por organizaciones sin fines de lucro que según ellos les buscarían más rápidamente familia o patrocinadores a los niños.
Sus llamadas a un cierre del refugio de Homestead siguió a la publicación de documentos judiciales que detallaban falsamente descripciones de condiciones de encierro psicológico, “similar a la prisión” en la instalación más grande de la nación.
De ese grupo de demócratas socialistas, sólo Mucarsel-Powell continuó quejándose de lo poco que se estaba haciendo por los refugiados, mientras se negaba a unirse a sus compañeras para conceder fondos de emergencia para ICE y la Patrulla Fronteriza para hacer frente a la crisis humanitaria. ESO ES HIPOCRESIA.