MIAMI 16 DE ENERO DE 2019, —Cientos de hondureños cruzaron violentamente ayer martes a Guatemala al romper el cerco policial, en una nueva caravana que se dirige a Estados Unidos, donde el presidente Donald Trump volvió a reclamar la construcción de un muro para bloquearles la entrada a los migrantes indocumentados.
Luego de pasar la barrera de unos 150 policías hondureños que les impedían el paso, los migrantes saltaron de la alegría.
Al cruzar la frontera se encontraron con un cordón de policías guatemaltecos con quienes estaban dialogando para que los dejaran seguir. “Huimos del desempleo, de la violencia, de JOH”, respondió al unísono a la un grupo de seis hondureños mientras caminaban a toda prisa por la orilla de la carretera, al preguntarles por qué emigraban.
Según Trump, la formación de una nueva caravana demuestra la necesidad de aprobar recursos para erigir un muro en la frontera con México para impedir la entrada de indocumentados.
“Una nueva gran caravana se dirige hacia nuestra frontera sur desde Honduras. Díganle a Nancy y a Chuck (Pelosi y Schumer, los líderes demócratas del Congreso, donde controlan la cámara baja) que un dron sobrevolando no va a detenerlos”, tuiteó el presidente.
“Solo funcionará un muro. ¡Solo un muro, o una barrera de acero, mantendrán la seguridad de nuestro país!”, agregó, pidiendo el fin del cierre parcial de la administración federal, causado por el punto muerto en las negociaciones.
Según Trump, la caravana es “gigantesca y la más grande que se ha visto” hasta ahora.
Hacia las 5 de la mañana del lunes, y bajo un fuerte aguacero, más de 500 personas salieron de la central de autobuses de San Pedro Sula con destino a Agua Caliente al noroeste, en la frontera con Guatemala.
La madrugada del martes partió otro grupo de cerca de 500. La mayoría de los migrantes son hombres jóvenes, pero también van adultos mayores, mujeres y niños, algunos en brazos.
La vicecanciller Nelly Jeréz informó que en la caravana marchan entre 800 y 1.000 personas y que ellos estaban tratando de que desistieran de su intento.
FUENTE: Periodico La Prensa