MIAMI 6 DE FEBRERO DE 2024, nhr.com—Estamos seguros que una victoria de Trump en noviembre resultaría en cambios generalizados y dramáticos en el orden global.
Con Donald Trump como candidato casi seguro a la presidencia por el Partido Republicano, y dada su ventaja sobre el actual demócrata Joe Biden en la mayoría de las encuestas nacionales, están surgiendo dos grandes bandos entre los líderes mundiales sobre quién les gustaría ver en la Casa Blanca dentro de un año.
Una victoria de Trump en noviembre probablemente resultaría en cambios generalizados y dramáticos en el orden global: desde cambiar la naturaleza de la relación de Estados Unidos con los aliados de la OTAN, Ucrania e Israel, hasta los aranceles que gobiernan el comercio internacional, las políticas mundiales de refugiados y las negociaciones multilaterales. esfuerzos para combatir el cambio climático.
Trump, presidente de 2016 a 2019, es un disruptor de clase mundial, y el campo pro-Trump entre los líderes mundiales es grande y está lleno de figuras de ideas afines.
Entre ellos se encuentran tres líderes a menudo vistos como la versión de Trump de su país: el recién elegido de Argentina, Javier Milei, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, y Geert Wilders, líder de la coalición de derecha en los Países Bajos.
Si la imitación es la forma más sincera de adulación, entonces el primer ministro británico, Rishi Sunak, está rindiendo homenaje a Trump con su estilo de campaña que incluye una política de mano dura para los refugiados y otros temas que lo diferencian de sus rivales políticos.
En Israel, se considera que Benjamín Netanyahu se está distanciando de la administración Biden, ya que la Casa Blanca es cada vez más crítica con la guerra de Israel en Gaza.
Ese patrón podría ayudar a Trump a captar votos de más judíos estadounidenses en noviembre.
Victor Orban en Hungría, el primer ministro con más años en el cargo en Europa, no oculta sus esperanzas de una victoria de Trump.
Es un buen líder”, dijo Orban. “Pertenezco al club de líderes veteranos y los veteranos se apoyan unos a otros”.
El príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, ha dejado claro que no tiene reservas sobre el regreso de Trump para un segundo mandato. Y se considera que Narendra Modi de la India tuvo un “bromance” con Trump, aunque esa relación ha experimentado altibajos a lo largo de los años.
Además, los fuertes vínculos entre Trump y Kim Jong-un de Corea del Norte se remontan a principios del mandato de Trump.
Incluso los líderes que pueden tener razones para oponerse a Trump –el líder chino Xi Jinping, que podría ver las exportaciones de su país afectadas por aranceles agresivos en un segundo mandato de Trump, y el presidente francés Emmanuel Macron, de quien Trump se burló en un reciente mitin de campaña en Iowa no se opone del todo al regreso de Trump a la Oficina Oval.
Los informes de los medios han especulado que la relativa indiferencia de Trump hacia el destino de Taiwán (la nación insular que China quiere absorber algún día) es atractiva para Xi, y el probable enfoque de la administración Trump en cuestiones internas podría darle
Mientras tanto, Macron, un pragmático que enfrenta sus propios desafíos electorales en casa, dijo que estaba abierto a trabajar con Trump si sale victorioso. “Acepto los líderes que la gente me da”, dijo Macron recientemente sobre Trump.
Biden no dio nombres, pero dijo recientemente que en las cumbres multilaterales los líderes le expresan en privado su apoyo. “Tienes que ganar”, dice Biden que le dicen sus compañeros jefes de estado. “No podemos permitir que esto vuelva a suceder”.
Sólo unos pocos de esos líderes han hecho saber públicamente que están en el campo internacional anti-Trump. Entre ellos se encuentra el canciller alemán Olaf Scholz, quien utilizó un lenguaje inusualmente directo para apoyar a Biden durante un viaje a Washington el año pasado.
“Quiero que sea reelegido”, dijo con firmeza, con Biden cerca. En Canadá, que al igual que Francia tiene una tendencia liberal, el Primer Ministro Justin Trudeau dijo sobre un posible segundo mandato de Trump: “No fue fácil la primera vez y si hay una segunda vez, tampoco será fácil”, aunque la decisión de Trudeau
Las opiniones podrían verse atenuadas por una encuesta reciente que mostró que Trump tiene un índice de aprobación más alto en Canadá que Trudeau.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, ha dicho que quiere que Europa sea “a prueba de Trump” en caso de que el expresidente gane en noviembre, aunque no está claro qué tan posible será eso.
La Unión Europea tiene profundos vínculos de seguridad, económicos y culturales con Estados Unidos.
No sorprende que con el apoyo de Estados Unidos a Ucrania en duda en un año electoral y la jactancia de Trump de que pondría fin rápidamente a la guerra de ese país con Rusia, el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky esté preocupado.
“Es muy peligroso”, advirtió Zelensky sobre la retórica del presidente estadounidense.
Tampoco sorprende que lo que preocupa a Zelensky probablemente agrade al presidente ruso Vladimir Putin.
Los aliados republicanos de Trump en el Capitolio ya no apoyan la continuación de la ayuda financiera a Ucrania sin un final a la vista.
El líder que se destaca claramente entre quienes no apoyan a Trump es Ali Khamenei, líder supremo de Irán, quien ha dicho: “Trump pagará por su crimen”.
¿El crimen? Supervisó el asesinato de Qasem Soleimani en 2020, un general iraní considerado como librando una “guerra en la sombra” contra los intereses occidentales. En diciembre, un tribunal iraní dijo que el gobierno de Estados Unidos
