MIAMI 22 DE SEPTIEMBRE DE 2020, —Si el corona virus es un bicho chino que acaba con los que infesta, las grúas de Miami son otros virus que cuando pica te saca roncha, y reúne las características de ser una “estafa” legalizada por comisionados y alcalde Francis Suarez de Miami.
Varios lectores me han escrito sobre el abusivo “chantaje”, nos dicen, de los grueros en el sector de Cocunut Grove, donde una empresa llamada Roadway tiene la contrata con la ciudad de Miami para remolcar los vehículos que, aunque están debidamente estacionados y pagan la cuota a la aplicación de la ciudad, los remolcan basados en un cartel que sospechosamente confunde a los choferes que estacionan sus autos en las calles de Cocunut Grove.
Uno de los lectores que nos escribe dice que estacionó su auto frente al 3000 de Grand Avenue, y tal como dice el cartel pago por teléfono, y fue a realizar sus diligencias, y luego de paso almorzó en un conocido restaurant de esa barriada de Miami.
Para sorpresa del lector al llegar no encontró su automóvil, había sido víctima del gruavirus.
Nos dice que después de indagar le dieron el teléfono de la policía, y estos lo remitieron a Roadway ubicado en el 1691 NW de la 23 calle, al llegar allí un empleado con cara de “matón” lo atendió y en mala forma le dijo que tenia que pagar $153 dólares en efectivo o usando tarjeta de débito, gracias a que la víctima tenia efectivo pudo apoderarse de nuevo de su vehículo secuestrado.
Nelsonhortareporta.com ha averiguado que en el recibo que le entrego el “amable” empleado de Roadway al lector muestra un cobro de $123.00 dólares y un cargo de $30.00 dólares adicionales para una entidad que denomina MPA eso es lo que le pagan a la MIAMI PARK AUTHORYTY, entidad autonoma que el actual administrador de la ciudad de Miami Art Noriega ha manejado a sus antojos por los últimos años.
Es increíble estos abusos, primero de los comisionados y el alcalde de Miami que permiten a estas compañías que le otorgan un absoluto permiso para apoderarse de los automóviles que aunque están bien estacionados les ponen trampa con la finalidad de llenarse sus bolsas del dinero de los usuarios.
Es hora de que los comisionados tomen cartas en este asunto y prohíban a las compañías de grúas con que hacen negocios a cometer estos abusos.