MIAMI 2 DE DICIEMBRE DE 2020,–Según fuentes en Tallahassee, Manny Diaz ex alcalde de Miami, se ha presentado a la presidencia del partido en una elección que se realizaran en un par de meses.
Díaz, es abogado, se postuló y salió en 2009 a la alcaldía de Miami y ahora ha comenzado a hacer campaña por liderar su Partido Demócrata en Florida, y en momentos en que ese partido de izquierda está en problemas, acaba de perder dos importantes asientos en el congreso federal y más de una docena de representantes y senadores estatales y no pudo enfrentar la poderosa campaña republicana que acaparo gran parte de los hispanos, y dio la victoria a Donald Trump.
Díaz, quien comenzó esta semana a hacer llamadas para medir su apoyo, cuenta ya con el respaldo del multimillonario Michael Bloomberg, quien está listo para abrir su billetera para nuevamente para los demócratas si Díaz es electo presidente estatal, incluso después de gastar 100 millones en un fallido esfuerzo para derrotar a Donald Trump.
Así mismo, el multimillonario cubanoamericano Jorge Pérez, quien tiene buenas relaciones con los expresidentes Barack Obama y Bill Clinton, también ha prometido su apoyo.
Manny dice que quiere reconstruir el partido demócrata, sobre todo en el condado Miami Dade.
El plan de Díaz es recaudar el dinero necesario para contratar a los mejores estrategas políticos, actualizar la operación de datos del partido y convertirla en una presencia constante para registrar, galvanizar, involucrar y atraer electores demócratas en comunidades de todo el estado de cara a las elecciones internas.
Se trata de una fuerte tarea porque los demócratas en Florida han estado fuera del poder central del estado durante más de dos décadas. Hace dos años perdieron el único senador estatal que tenían, Bill Nelson. Además de la derrota de Joe Biden en ese estado el 3 de noviembre, también perdieron dos congresistas federales por Florida en la Cámara de Representantes en Washington DC.
La derrota fue tan intensa y el golpe tan profundo que el Comité Nacional Demócrata tiene poca fe en que puedan destronar en 2022 al senador Marco Rubio y al gobernador de Florida, Ron DeSantis.