MIAMI 10 DE AGOSTO DE 2022, nhr.com—La corrupción es tanta dentro del Buro Federal de Investigaciones que varios agentes de la oficina regional de Miami están “decepcionado” de la manera que están funcionando las cosas en el otrora primer servicio de inteligencia e investigación en el mundo, según nos dijo un ex agente ya retirado.
“No creas muchas de las declaraciones que un ex agente esta haciendo por las estaciones liberales del sur de Florida”, nos dijo la fuente quien tuvo palabras muy fuerte para describir el comportamiento de ese ex funcionario ya retirado del FBI.
De acuerdo con nuestra fuente que no quiso ser identificada, “la moral dentro de las oficinas distrital como en Washington no es muy alta”, añadiendo, “no estamos de acuerdo como se manejó la redada realizada el lunes en Mar-A-Lago contra el ex presidente Donald Trump”, nos dijo
Agentes del FBI revisaron el vestuario de Melania Trump y pasaron varias horas revisando la oficina privada de Donald Trump, abriendo su caja fuerte y revolviendo cajones cuando allanaron la casa mar-a-Lago de la ex Primera Familia en Florida el lunes por la mañana.
Familiares y allegados al presidente Trump expresaron en entrevistas en FoxNews anoche su preocupación de que los agentes del FBI o los abogados del Departamento de Justicia que realizan la búsqueda podrían haber “plantado cosas” ya que no permitieron que los abogados de Trump dentro del edificio observaran la operación, que duró varias horas.
La redada donde participaron más de 30 agentes vestidos de civil de la Oficina de Campo del FBI en Washington se extendió a través de todo el cuarto de la mansión de más 3,000 pies cuadrados de la familia Trump, así como a una oficina separada y una caja fuerte, y un pequeño cuartico en el sótano que estaba cerrado con llave en el que se almacenaron 15 cajas de cartón de material de la Casa Blanca, y que los agentes ya habían revisado y habían visto.
La operación duro desde las 9 de la mañana del lunes hasta las 6:30 p.m., de acuerdo con detalles suministrado por la fuente conque hablamos.
De acuerdo con la propia familia Trump, las cajas confiscadas contienen documentos y recuerdos de la presidencia de Trump,, incluidas cartas de Barack Obama y Kim Jong Un, y otra correspondencia con líderes mundiales.
Una fuente legal dijo que las cajas habían sido empacadas por la Administración de Servicios Generales y enviadas a Mar-a-Lago cuando Trump dejó el cargo en enero de 2020.
Los abogados de Trump, encabezados por Evan Corcoran, habían estado cooperando plenamente con las autoridades federales en la devolución de los documentos a la Administración Nacional de Archivos y Registros, según dijeron.
Una vez dentro de los cuartos privados revestidos de mármol blanco con aire acondicionado, los agentes se desplegaron para registrar cada habitación, mientras que los abogados de Trump instruyeron al personal conmocionado para que abriera las puertas y proporcionara al FBI acceso a todas las habitaciones, incluido el suntuoso dormitorio principal, renovado por Melania hace dos años.
Otro grupo de agentes, incluido un cracker de seguridad profesional, se trasladó a una parte separada del edificio para registrar la oficina de Trump y la caja fuerte.
“Se comportaron muy arrogantes”, declaro uno de los abogados de Trump quien dijo a la cadena Fox News que, “los abogados del Departamento de Justicia le tenían prohibido a los abogados de Trump refugiarse dentro de la casa, u observar la búsqueda de cualquier manera, fueron dejados afuera bajo el sol abrasador cerca de un estacionamiento”.
Y, los federales instruyeron a los representantes de Trump a apagar las cámaras de seguridad, pero se negaron.
Hasta este momento nadie de los involucrados ha querido informar al pueblo americano porque la redada sin motivo, ya que las dos partes estaban negociando la entrega de todo lo que los federales querían.
Mientras tanto el presidente Trump no pierde tiempo y está recaudando fondos de esta redada, y hará más con cualquier otro ataque “legal” e incluyendo cualquier juicio real, y que probablemente no lo condene y le haga ganar un segundo mandato.
A menos que y hasta que Merrick Garland opte por la transparencia total, diciéndonos a todos exactamente lo que está investigando, tenemos que temer que simplemente esté tirando los dados, con la esperanza de encontrar alguna excusa para condenar a Trump con el gran riesgo de convertirlo en un mártir y nuestro próximo presidente.