MEXICANOS PIDEN, a las autoridades que desalojen a los extranjeros, “duermen, cocinan y hacen sus necesidades fisiológicas en las calles”, dicen.

MIAMI 5 DE MARZO DE 2021, NHR.COM—Habitantes de la colonia San Antonio Cahoacán, al oriente de la ciudad de Tapachula, México, expresaron que se mantienen viviendo una situación de insalubridad y de inseguridad, por la presencia de migrantes que llegan al albergue “Belén”, y los que se quedan en las inmediaciones, que ya no los dejan entrar porque las instalaciones están a la máxima capacidad permitida.

Naya Interiano, en representación de sus vecinos, expresó en entrevista para el rotativo EL ORBE, que ese albergue es para los migrantes, especialmente centroamericanos, pero realmente no hay un apoyo humanitario porque los extranjeros duermen, cocinan y hacen sus necesidades fisiológicas en las calles.

“Es una situación que los residentes consideramos como focos de infección de enfermedades, ya que las heces fecales al transitar por la calle se pegan en los pies y accidentalmente se introduce a las viviendas.
En ese asentamiento no hay ninguna autoridad sanitaria que regule y controle la situación de insalubridad que causan los extranjeros, “nosotros como vecinos estamos viviendo este drama en la colonia”.

Naya se refirió a que las autoridades federales hacen caso omiso a las peticiones de los habitantes, “al igual que las autoridades de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), y el Alto Comisionado para los Refugiados (ACNUR), nada hacen. Por ejemplo, hay un albergue que se acaba de inaugurar a la altura de la carretera a Puerto Madero, donde se supone que tienen todos los servicios necesarios para esas personas”.

De ser así ese anuncio del gobierno, el albergue “Belén”, subsidiado por la Iglesia Católica, “ya no es necesario que siga operando, por lo que sería prudente que tomaran en cuenta esta situación, lo clausuraran y sacaran a los extranjeros de esas instalaciones”, recalcó.

En justificación, agregó, los indocumentados que llegan a esa colonia duermen, hacen sus necesidades y cocinan en la calle, dejando sus vicios y malos hábitos a plena luz del día y a la vista de los vecinos.

Asimismo, que son un mal ejemplo, toman sus bebidas embriagantes, faltan el respeto a las mujeres que transitan en esa comunidad.

En ese sentido, pidió a las autoridades federales que les den la oportunidad de vivir bien y con tranquilidad, “ya que no se puede ni dormir por el ruido y las borracheras, se enfrentan y se machetean en la vía pública”.

Dejó en claro que toda la sociedad en Tapachula está siendo afectada, porque los indocumentados aman el desorden y la indisciplina, “ya que la autoridad ha sido permisiva”.

FUENTE: EL ORBE / M. Blanco