• Surgen pretendientes al cargo del suspendido Michael Pizzi
MIAMI, 12 de AGOSTO DE 2013, NHR.com– El concejo de la Ciudad de Miami Lakes se prepara para señalar la fecha de unas elecciones especiales para buscar el reemplazo del alcalde Michael Pizzi, quien fuera detenido por agentes del FBI bajo los cargos de corrupción pública y soborno.
El concejo de esa municipalidad ha llamado a una reunión especial para mañana martes, a la 1 y 30 de la tarde, para discutir la celebración de una elección especial el primero de octubre. La elección especial es el resultado del arresto de Pizzi y la suspensión de sus funciones como alcalde, por parte del gobernador Rick Scott.
Pizzi fue elegido el pasado año para un mandato de cuatro años.
De acuerdo con la carta constitutiva de la ciudad, al ser suspendido uno de los funcionarios electos se debe llevar a cabo una elección especial dentro 90 días.
El vice alcalde Cesar Mestre ha sido nombrado como alcalde interino, pero ha declarado que no tiene intención de buscar el puesto de alcalde permanentemente.
Quien sí ha señalado su deseo de postularse para las elecciones especiales de octubre es el primer alcalde que tuvo Miami Lakes, Wayne Slaton, quien precisamente fue el rival de Pizzi en las elecciones del pasado año. Slaton cree que él es el indicado para tomar las riendas de Miami Lakes.
Al parecer, el concejal Nelson Hernández, podría ser otro aspirante, ya que se rumora que ha mostrado cierto interés de entrar también en la contienda.
Mientras tanto, NHR.com ha conocido que el esperado enfrentamiento amistoso de los alcaldes Carlos Hernández, de Hialeah y el ahora exalcalde de Miami Lakes, Michael Pizzi, pactada para celebrarse el 16 de agosto en el Milander Auditorium, ha sido cancelada. Hernández, por su parte, según una fuente cercana al alcalde Hialeah, ha dicho en privado que él es el ganador ya que ganó por forfeit o “ausencia” de su contrario.
Hernández se estaba preparando para la pelea para recaudar dinero para la organización Best Buddies, una ONG que ampara y protege a las personas con deficiencias intelectuales mientras que el arrestado Pizzi había enfocado la recaudación de la pelea a una donación a favor de becas universitarias.
Ambos alcaldes acordaron la pelea en una cena amistosa y unos traguitos de má llevó a la extraordinariamente loca idea de enfrentarse en un octógono.
Cuando los demás asistentes de la cena al día siguiente filtraron las fanfarronadas de los dos a la prensa ya no había vuelta atrás. Junto con la resaca les vino el choque brutal de la realidad de su loca idea. Ahora había que demostrar que eran puros machotes.