MIAMI 21 DE MAYO DE 2019, –Un artículo aparecido en la plataforma digital del periódico El Orbe de Tapachula, da cuenta de los grandes problemas que están causando los inmigrantes ilegales que están pernoctando en el parque Central y residentes y comerciantes están solicitando un operativo de la policía o el ejército para que desalojen a los “intrusos”.
Para algunos ciudadanos de Tapachula los migrantes que se establecen en el parque central se han convertido en un problema, ya que no sólo representa una mala imagen para el Centro Histórico, sino también representaba una situación de inseguridad y de salud pública, toda vez que estas personas hacen sus necesidades fisiológicas en las jardineras.
Arturo Estrada Pérez, ciudadano Tapachulteco, aseguró que desde hace 7 meses el Parque Central “Miguel Hidalgo” es un albergue para migrantes y esto ha dañado la imagen del municipio, porque la gente ya no visita el centro de la ciudad como antes, debido a todo el escenario de inseguridad que se ha vivido en los recientes días, relacionado con esta personas.
Decenas de migrantes se han apoderado de las áreas verdes, e incluso de la “media luna”, sin que las autoridades migratorias y municipales hagan algo para recuperar estos espacios recreativos para las familias tapachultecas. Por esta razón, el también hasta el limpiabotas del parque, solicitó al Instituto Nacional de Migración (INAMI) operativos para reubicar a los migrantes, principalmente de Centroamérica, que se mantienen en el corazón de la ciudad de Tapachula.
Cuando los turistas visitan el centro de la ciudad sólo ven a migrantes, el parque central tiene un olor constante a sanitarios, ya que las personas ahí defecan u orinan, y aunque esto representa una conducta inapropiada, las autoridades no los detienen, aún cuando podrían ser detenidos una falta administrativa.
Arturo Pérez dijo que su actividad como lustrador de zapatos ha disminuido un 50 por ciento, porque sus clientes dejaron de llegar al ver tantos migrantes en la ciudad, sin embargo, algo similar sucede con todos los comercios del primer cuadro de la ciudad, quienes también han visto disminuidas sus ventas.
Las autoridades municipales tiene miedo a detenerlos, según porque la Comisión de Derechos Humanos los protegen, pero está situación ha causado molestar entre la población, porque para exigir derechos, los migrantes deben de respetar la leyes en México.
FUENTE: EL ORBE/Marvin Bautista