• Más de 100 horas soterrados y aún no hay rastro de nadie
MIAMI 7 DE JULIO DE 2014, nhr.com– La tensión entre los familiares de los mineros que fueron soterrados el pasado miércoles en San Juan Arriba, El corpus, Choluteca, Honduras, y de los cuerpos de socorro continúa latente, ya que los parientes son del parecer que quieren verlos vivos o muertos, y los organismos encargados de rescatar los cuerpos toman las precauciones debido a que existe la posibilidad de un nuevo derrumbe.
En el lugar es común ver rostros principalmente de muchos menores de edad llorando por sus padres, madres cargando niños, y los elementos de rescate de Guatemala y Honduras que aún permanecen en la zona coordinando los trabajos estratégicos que han dispuesto para buscar a los otros 8 mineros desaparecidos en la zona.
La desesperación de muchos familiares se ha visto en las últimas horas, por lo que los miembros del Ejército han tenido que resguardar el acceso a la mina para evitar el paso.
Sin embargo algunos compañeros de los mineros continúan colaborando para encontrar el lugar donde se encuentran los trabajadores soterrados.
Por otro lado el cansancio de los mineros artesanales que ayudan en la búsqueda ha sido evidente, así como en los cuerpos de socorro, ya que llevan más de 100 horas en las labores bajo condiciones adversas, ya que han tenido que suspender los trabajos en dos ocasiones.
El coronel, Reynaldo Márquez, quien está a cargo de la seguridad en el lugar, informó a los periodistas que recibió instrucciones de sus superiores que solo el personal que trabaja en las labores de rescate y los familiares cercanos tendrían acceso.
“Es por los trabajos que se están haciendo, porque el lugar es vulnerable y también por la salud de las personas. Las autoridades de salud recomendaron que entre más alejados estén, menos riesgo se correrán”, informó.