MIAMI 23 DE JUNIO DE 2021, n hr.com— Es mayo de 2018, Hunter Biden estuvo rastreando a través de sus sitios favoritos de escolta de Los Ángeles, y ordena a “Yanna”, una rusa de 24 años nativa de Emerald Fantasy Girls lo siguiente.
“Hola, mi nombre es Rob. Me hospedé en Chateau Marmont. ¿Estás disponible ahora?”
Yanna es una rusa de ojos verdes y cabellos castaños, una verdadera mujer de élite”, al menos es los que se lee en el argumento que Yanna, tiene junto con un menú de actos sexuales en la página web.
Pues bien, según nuevos datos salidos de los correos electrónicos de la computadora dejada olvidada por el hijo mayor de Joe Biden, Yanna fue a la cabaña donde se hospedaba Hunter fuma crack con el, beben vodka, tienen relaciones sexuales, hacen diferentes orgias y hasta se toma fotos con su pene erecto todo eso está en esa “computadora”.
Todos estos mensajes, todas estas fotos, se guardan en la computadora portátil de Hunter Biden, la cual usaba como un diario, almacenando cada conversión de correo electrónico y texto, sus registros financieros y sus copiosas fotos personales.
Pero fatalidades de la vida, un año más tarde, Hunter olvidó la computadora portátil en un taller de reparación de Delaware, y terminó en manos del FBI, de Ruddy Giuliani y del periódico The New York Post.
Las escapadas de Hunter con Yanna son solo un vistazo al estilo de vida descarnada del hijo del presidente, pero también plantea preguntas sobre cuánto se mezclaron sus finanzas con Joe Biden. Como se detalla en los propios mensajes de texto de Hunter, dos misteriosos hombres aparecerían poco después de que Yanna se fuera, haciendo preguntas curiosas.
Resulta que cuando se termina la cita de Yanna con Hunter, ella se queda en el Hotel un par de días, quiere que le paguen. El problema es que las tarjetas de débito de Hunter no estaban funcionando y ella no se quería ir sin los $ 8,000 que le debe por la visita extendida. En la mañana del 24 de mayo, Hunter agrega un nuevo destinatario en la aplicación de transferencia de efectivo Zelle, una mujer llamada Gulnora, la agente registrada de Emerald Fantasy Girls y el empleador de Yanna.
Hunter transfiere 8,000 dólares, pero de nuevo no funciona. Unos minutos más tarde, Wells Fargo le envía una alerta de detección de fraude. Se mete en su billetera y saca otra tarjeta. Yanna intenta transferir los $ 8,000, pero aparentemente no pasa. Vuelve a pasar por la cartera. Sin suerte.
Yanna se va y mientras Hunter duerme, sus cuentas bancarias están siendo vaciadas. En los recibos que guarda en el ordenador, las transacciones que pensaba que habían fallado habían pasado, una tras otra. Los primeros $8,000 se registran saliendo de su cuenta a las 10:22 a.m. A las 10:50 a.m., $2,000 sale de una cuenta diferente. A las 10:59 a.m., $3,500 se desvanecen. A las 11 a.m., otros $8.000. A las 11:03 a.m., otros $3.500. Alrededor de $ 25,000 se mueve en menos de una hora.
Otros $ 3,500 están programados para transferirse más tarde esa tarde, pero se retrasarán.
Sin embargo, luego Yanna llamó a Hunter y le dijo que las transacciones habían pasado, “vuelve conmigo cuando puedas, que puedo transferirte de nuevo el dinero a usted. Mejor si me llamas a mi personal, estoy feliz de ver tanto dinero en mi cuenta, pero no te preocupes puedes tener el resto de vuelta pronto.
Hunter llamó a las 4:19 p.m., “envíalo de vuelta por favor”.
Los mensajes de texto indican que la mayor parte del dinero fue devuelto durante la semana siguiente. Pero el 12 de junio, Gulnora le envió un mensaje de texto a Hunter que no podía transferir los $ 5,000 restantes debido a problemas con su cuenta bancaria, a lo que Hunter respondió, “Estoy muy harto de esto”.
Lo que investiga el FBI es que si ese pago se hizo con una cuenta vinculada a su padre Joe Biden.
Lo que sucede entre Hunter y Yanna después de todo esto no está registrado en la computadora, el número de teléfono celular privado de Yanna ya no funciona, y Emerald Fantasy Girls está desaparecida. Cris Armenta, abogada de Yanna, declinó hacer comentarios. El abogado de Hunter Biden no devolvió un mensaje.